La creencia popular de que el deporte ayuda a mejorar la atención en los niños está muy extendida. Incluso, se cree que ayuda a que estén tranquilos para posteriormente focalizar su atención con mayor facilidad. Pero.., ¿está esto evidenciado científicamente?
Si hacemos un recorrido por la historia, veremos que el deporte ha estado siempre presente de una u otra forma. Esto es quizás un indicador indirecto de su importancia para llevar una vida saludable y completa. Veamos, entonces, cuáles son los beneficios del deporte que se han constatado gracias a numerosos estudios.
Beneficios del deporte
Cualquier profesional de la salud que se precie recomendará un número mínimo de horas a la semana de ejercicio. Los beneficios del deporte van más allá de la mera apariencia estética, y son los siguientes:
- Aumenta el estado de salud general. La circulación mejora, así como la capacidad pulmonar y el bienestar general del cuerpo.
- Actúa como factor de protección para múltiples problemas como el sobrepeso, el sedentarismo y el insomnio.
- Permite disfrutar de la satisfacción de un logro tras haber realizado un esfuerzo.
- En el caso de los deportes de equipo aumenta la cohesión grupal y el compañerismo.
- Evita que el tiempo de ocio disponible se invierta en otras actividades nocivas para el organismo o con poco dinamismo.
- Mejora la autoestima al sentirse ágil y funcional, especialmente en deportes como la gimnasia y artes marciales.
El deporte ayuda a mejorar la atención
Un elemento muy importante en el día a día de los niños es el aprendizaje. Su vida se basa en un constante aumento de conocimientos tanto en su vida cotidiana como en su vida académica. De hecho, coloquialmente se les denomina “pequeñas esponjas” precisamente porque su potencial de aprendizaje es muy alto.
Teniendo esto en cuenta, debemos atender a que uno de los procesos cognitivos más importantes para el aprendizaje es la atención, que es el foco que facilita la retención de los nuevos conocimientos. Sin atención es muy difícil adquirir conocimientos.
Así, un estudio realizado por la BBC en colaboración con las Universidades de Edimburgo y Stirling afirma que el ejercicio físico afecta positivamente al cerebro de los niños, en concreto algunos procesos cognitivos como la atención. Por eso, aquellos niños que practican deporte habitualmente presentan mayor facilidad para focalizar su atención en las tareas académicas, así como un mayor autocontrol de sus impulsos.
El TDAH y el deporte
El TDAH, o trastorno de déficit de atención e hiperactividad, es un síndrome conocido generalmente por falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Los niños con este trastorno presentan mayores dificultades para concentrarse en sus actividades diarias y focalizar sus acciones que un niño que no lo padezca. Esto supone un problema para relacionarse con sus iguales y obtener buenos resultados académicos.
Un reciente estudio de la Universidad de Oviedo ha mostrado que ejercicios cardiovasculares a intensidades moderadas pueden mejorar los procesos cognitivos como la atención y la memoria. Por lo que, según parece, los niños con TDAH que realizan actividades deportivas normalmente presentan mayor control de impulsos y una mejor habilidad para centrar su atención sin necesidad de medicación.
Estos datos muestran que el deporte ayuda a mejorar la atención y puede funcionar incluso como apoyo para esta clase de síndromes. Por lo tanto, es algo más que una actividad preventiva.
Las mejores actividades físicas para los niños
El deporte ayuda a mejorar la atención, pero también facilita liberar tensiones acumuladas tras las jornadas escolares, que es algo que los niños necesitan teniendo en cuenta la gran carga lectiva que tienen. Sin embargo, no todos los deportes son igual de beneficiosos para los niños y su atención. Existen varios deportes principalmente recomendados:
- Natación. La natación requiere un perfecto control de la respiración y de los movimientos del cuerpo. Además, bucear suele resultar especialmente atractivo para los niños.
- Artes marciales. Las artes marciales están muy bien valoradas por el control del cuerpo y la disciplina que requieren. La automatización de las técnicas de combate supone una atención absoluta sobre la precisión de los movimientos de las extremidades y el posicionamiento de la espalda y cadera. Igualmente, los niños consiguen fortalecer su autoestima al sentirse capaces de protegerse.
- Atletismo. Mediante esta disciplina se consigue mejorar la coordinación y la sana competitividad. Es un ejercicio excelente para gastar la desbordante energía que poseen los niños.
Fomentar el deporte en los niños mientras son pequeños no es algo difícil. Lo más complicado es conseguir que entiendan que es una actividad que no pueden eliminar de sus vidas. No tienen que realizar necesariamente el mismo deporte siempre o aquellos deportes más comunes. Lo importante es ayudarles a encontrar uno en el que se sientan a gusto y animarles a continuar.
Por Iván García Gallardo
Fuente: La Mente es Maravillosa