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Política y Economía

Una historia sin final

El debate por el Presupuesto suma un nuevo capítulo


El proyecto de ley de Presupuesto 2019, que ya contaría con la cantidad de adhesiones suficientes para obtener dictamen la semana que viene en comisión, será votado en general y en particular en una única vez en la sesión prevista para el próximo 24 de octubre en el recinto de la Cámara de Diputados.

Fuentes del oficialismo de la Cámara baja confirmaron a NA que ésta será la modalidad de votación, dado que la negociación con las bancadas de la oposición «dialoguista» está encaminada y avanza a buen ritmo.

«Se está negociando artículo por artículo. Se está trabajando mucho. Nunca hubo un Presupuesto más manoseado que ´éste´. De todos modos, todos saben que no hay mucho margen para cambios porque no es un presupuesto expansivo», explicaron, y confirmaron que la firma de dictamen será la semana que viene, probablemente el martes.

En tanto, el debate se reanudará este miércoles a las 10 en la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, que preside el oficialista Luciano Laspina, aunque esta vez no habrá funcionarios invitados, tras las visitas de los ministros Nicolás Dujovne (Hacienda) y Rogelio Frigerio (Interior); el director de la Oficina de Presupuesto del Congreso, Marcos Makón; y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili.

Durante la reunión, la oposición podría insistir en pedir la citación del titular del Banco Central, Guido Sandleris, reclamo que Cambiemos viene rechazando.

El «grupo de los cuatro» que tiene en sus manos la tarea de pulir la letra del texto oficial -que ya sufrió algunos cambios- está integrado por Laspina, el presidente del bloque del PRO, Nicolás Massot, el diputado del bloque Justicialista Diego Bossio y el referente económico de la bancada del Frente Renovador Marco Lavagna.

Cerrado en una postura de rechazo a la iniciativa, el Frente para la Victoria se mantiene al margen de la «rosca».

Aún con la oposición dura (liderada por el kirchnerismo con la contribución del Movimiento Evita y el Frente de Izquierda) en una postura refractaria a cualquier tipo de entendimiento, las cuentas preliminares le sonríen al oficialismo.

Si el Frente Renovador se abstiene, tal como se viene negociando, y el interbloque «federal» del PJ no kirchnerista vota dividido, tal como se espera, Cambiemos tendrá garantizado un Presupuesto que tiende al «déficit cero».

«Queremos llegar a 130 votos como para dar una muestra de legitimación al Gobierno, pero sabemos que con menos votos el Presupuesto lo sacamos igual», señalaron las fuentes consultadas.

Además de los votos de Cambiemos, el oficialismo logró el compromiso de acompañamiento del Frente Cívico por Santiago (6 diputados, aunque Mirta Pastoriza está enferma y no acudiría a la sesión); también de los misioneros del Frente de la Concordia, y del bloque Evolución que lidera Martín Lousteau.

Con la promoción de la adenda fiscal, el Gobierno logró destrabar el nudo que tensaba la posibilidad del acuerdo con los gobernadores, que chistaban por la reducción de las transferencias no automáticas en un 74%, así como por el traspaso de la política de subsidios a distintos servicios públicas.

La agenda, que continúa sin ingresar al Parlamento, permitirá relajar el Pacto Fiscal suscrito el año pasado de manera tal que los gobernadores puedan postergar las rebajas en impuestos como ingresos brutos, eliminar exenciones por Ganancias y subir el impuesto a los Sellos, el impuesto al Cheque y por Bienes Personales.

Al incrementar la capacidad de recaudación provincial, los gobernadores se comprometen a tolerar el traspaso de gastos que propone Nación como mecanismo de ajuste.