Así lo analizó en CLG Radio el médico investigador de la UNR y vicepresidente del Observatorio de Salud de los Trabajadores, Jorge Kohen
La provincia de Santa Fe, y puntualmente la ciudad de Rosario, atraviesan un momento preocupante de la pandemia. Pese a las restricciones anunciadas hace dos semanas, el número de casos diarios está lejos de disminuir y, por el contrario, se siguen batiendo récords. Mientras tanto, el sistema sanitario se empieza a saturar y los trabajadores de la salud tienen que enfrentarse a la pandemia en la primera línea de defensa en condiciones adversas. Así lo analizó en CLG Radio el médico docente e investigador de la UNR y vicepresidente del Observatorio de Salud de los Trabajadores, Jorge Kohen.
«Estamos muy preocupados porque estamos en un descontrol total de la pandemia y ante el fracaso de haber apelado al recurso de la responsabilidad individual para contener las infecciones y las muertes por covid-19. Llegamos al punto al que siempre hubo temor de llegar, de no tener los recursos para enfrentar la enfermedad y poder atender a la gente», comenzó analizado el médico en el programa que se emite por LT3.
«Al día de ayer, según el informe oficial de la Municipalidad de Rosario teníamos 97% de las camas ocupadas, 88% con covid. Quedan muy pocas camas de terapia intensiva. Estamos en una situación muy difícil», ahondó.
Para dimensionar la situación que atraviesa la provincia de Santa Fe y su personal de salud, Kohen señaló: «Si la ministra de Salud de la provincia -Sonia Martorano- está contagiada, si el presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios -Roberto Villavicencio- que dispone de altísima tecnología está contagiado, nos da una idea de la magnitud de lo que pasa con quienes están en la trinchera atendiendo a los pacientes».
«De acuerdo al informe de la Municipalidad, el 1 de septiembre teníamos 267 trabajadores de la salud infectados. Al día 9 teníamos 341 y hoy ya hemos superado los 420. Sólo ayer salieron de la atención 10 profesionales infectados, y de esos hay que sumar los contactos estrechos. Mientras la gente alegremente reclama apertura de bares, gimnasios y restaurantes, tenemos una situación sumamente difícil», aseveró el investigador de la UNR.
Además, Kohen apuntó contra el gobierno local y provincial por la falta de recursos humanos: «La provincia de Santa Fe y la Municipalidad invirtieron mucho en camas y se olvidaron de una cuestión esencial que son los trabajadores de la salud. No se resolvió ni la precarización laboral, ni un salario digno que impida el poliempleo de los trabajadores. La provincia tendría que acordar un salario acorde para los trabajadores de salud y mejores condiciones, fundamentalmente el tiempo, para retener a los que están y poder completar a los cupos que faltan».
«Acá pensamos que con tener los denominados protocolos estrictos vamos a evitar los contagios, y evidentemente los protocolos tienen una porosidad tan grande que impiden su propia aplicación a lo largo de la jornada de trabajo», agregó.
En ese sentido, se refirió a los trabajadores de la salud que perdieron la vida por el coronavirus: «Estamos lamentando la muerte del doctor José Portillo, colega que fue el primer médico fallecido en la provincia de Santa fe. En el país hay más de 120 profesionales de la salud que ya han fallecido».