Las restricciones sanitarias para prevenirse de la pandemia dejaron exánime a la industria de la música y a quienes dependen de su actividad, por lo que la apuesta no dejó de ser un gesto valioso y la señal hacia uno de los futuros posibles para el sector
El impactante despliegue de más de una treintena de artistas de iberoamérica para un ajustado programa virtual e interactivo en cuatro escenarios que debutó hoy bajo la marca del Cosquín Rock no disimuló la frialdad impuesta por la distancia que, pese al talento y la entrega de las propuestas reunidas, se pareció más a una exploración cibernética que a un festival con su carga climática.
Es que la frialdad que impuso la pantalla pudo ser burlada en pasajes o guiños, pero el maratónico y continuado espectáculo que este domingo tendrá su segunda y última jornada hizo que la esforzada y lograda experiencia deviniera en una suerte de febril sobredosis de videos de YouTube.
La violenta magnitud de la pandemia y las restricciones sanitarias para prevenirse de ella dejaron exánime a la industria de la música y a quienes dependen de su actividad, por lo que la apuesta del Cosquín Rock no dejó de ser un gesto valioso y la señal hacia uno de los futuros posibles para el sector.
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Con gran parte de las bandas y solistas repartidas en los tablados porteños del Luna Park, La Trastienda y el Teatro Vorterix gracias a la implementación de un protocolo que habilitó la posibilidad de reunión, el ensamblado viaje de sonidos sumó shows desde Córdoba, Rosario, México, España, Perú, Paraguay, Bolivia y Uruguay.
La jornada comenzó a las 17 con las presencias de Sol Alac, Malena Villa y el grupo peruano Inyectores y fue encadenando actuaciones que en el plano internacional mostraron la diversa musicalidad de los 11 cubanos integrantes de Toques del Río que sonó desde el Hotel Paseo del Prado de La Habana, aunque el conjunto provenga de Pinar del Río, la ciudad más occidental de la isla.
En esa cuerda internacional también llamó la atención el cancionero que la argentina Loli Molina regaló desde Ciudad de México, basado principalmente en su reciente cuarto disco “Lo azul sobre mí” que no pudo presentar en directo, los bríos contestatarios de los españoles Reincidentes y el solvente desempeño de los chilenos Los 3.
Entre los locales descolló el enérgico despliegue de Ciro y Los Persas, encargado del cierre en el escenario principal, quien comentó a través de su líder: “En mi show 61 en el Luna Park y el 37 con Los Persas, nunca me imaginé que iba a ser así. Pero canten conmigo que yo los escucho” y dejó todo en un repertorio con “Ruleta”, “Antes y después”, “Tan solo”, “Ciudad animal”, “Caminando” y “Mírenla”, entre más.
Los Pericos exhibieron una sonoridad impecable desde La Trastienda, aunque debieron dejar a dos de sus integrantes (los encargados de los vientos) fuera del escenario para cumplir con el protocolo y, como avisó su vocalista Juanchi Baleirón, “lo importante es que llegue claramente nuestro mensaje de paz, amor y música”.
Esa limitación espacial no la tuvo del otro lado del Plata la murga uruguaya Agarrate Catalina reforzada en su base musical y hasta sumando el aporte de Tabaré Rivero como invitado.
En tanto, Las Pelotas, con Germán Daffunchio a distancia por el brote de Covid-19 en la zona cordobesa de Traslasierra donde habita, sorteó el escollo y lució su encantador oficio puesto al servicio de pedir “aparición con vida de Facundo Astudillo”, al final del tema “Desaparecido”, segundo de los ocho de una nómina donde se contaron “Algún día será mejor”, “Nadie fue” y “Ya lo sabés”.
Menos sencilla fue de disimular la situación de Eruca Sativa que, a raíz, del embarazo de Lula Bertoldi, armó un set grabado íntegramente en las casas de sus tres integrantes y tampoco hubo suerte para Los Tipitos que no pudieron cumplir con su actuación desde Vorterix.
Las abundantes referencias al contexto mundial en que se desarrolló esta aventura aparecieron en las bocas de Miss Bolivia (“Paren de matarnos” lo remató con “lo que no es necesario es el fucking patriarcado y el fucking coronavirus”) y de Walter “Mosca” Velázquez, de 2 Minutos (“Esto es rarísimo de verdad. Pandemia la re-concha de tu madre”).
Más sutil resultó Vicentico arrojando alcohol en aerosol o la mexicana Ximena Sariñana quien acompañándose con el piano y acerca de “Nostalgia”, comentó: “Ojalá esta versión le haga justicia y si no, escúchenla en mis redes”.
El cierre del Cosquín Rock virtual será este domingo a partir de las 16.10 con una grilla que en el Luna Park anuncia a Molotov (México), Kapanga, Rata Blanca, Las Pastillas del Abuelo, La que Faltaba, Ratones Paranoicos, Cami (Chile), Gaia (Perú), Zoe Gotusso y Paz Carrara.
En La Trastienda tocarán Él Mató a un Policía Motorizado, Airbag, Damas Gratis, Los Cafres, Turf, Kchiporros, Miss Caffeína, Surfistas del Sistema, Massacre y Mamita Peyote.
En tanto en Vorterix sonarán Trueno, León Gieco, La Joaqui, Monsieur Periné (Colombia), Fer Ruíz Díaz-Vanthra, Los Espíritus, 4 Pesos de Propina, Matamba (Bolivia), Guardarraya (Ecuador), El Kuelgue y Rizha.