El primer ministro húngaro dijo que el objetivo del plan no es "que todo el mundo se quede en casa y detenga el país, sino defender la funcionalidad de Hungría"
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo hoy que su Gobierno elabora un «plan de guerra» para defenderse de la segunda ola de la pandemia de coronavirus, mientras las autoridades sanitarias informaron más de 700 contagios en el último balance, la cifra más alta registrada desde el inicio del brote local, hace seis meses.
El objetivo del plan, aclaró Orban, no es «que todo el mundo se quede en casa y detenga el país, sino defender la funcionalidad de Hungría», al tiempo que anunció que en las próximas semanas se introducirán medidas destinadas a proteger la economía y estimular el crecimiento.
En el segundo trimestre del año, el PBI de Hungría, la riqueza que genera el país, cayó un 13,6%, la peor caída de la región.
Hoy, las autoridades sanitarias húngaras informaron 718 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde que el país confirmó sus dos primeros contagios, el 4 de marzo.
Con estas nuevas infecciones, el número de personas contagiadas oficialmente con el coronavirus aumenta a 10.909 en total, mientras que hay 259 personas hospitalizadas y 12 con respiradores.
Según datos oficiales, la Covid-19 hasta el momento se cobró la vida de 631 personas en el país centroeuropeo, informó la agencia de noticias EFE.
Orban informó que, con la llegada del otoño, este mes, todos aquellos que quieran ser vacunados contra la gripe recibirán la vacuna de forma gratuita, y volvió a defender algunas de sus medidas de las críticas que generaron en la Unión Europea (UE).
Dijo que que «los burócratas de Bruselas reaccionaron de manera nerviosa» a que Hungría sea el único país del bloque que cerró sus fronteras para los extranjeros en vista de la segunda ola de la pandemia.
Orban destacó la buena relación entre Europa Central y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y expresó su apoyo a su reelección este año.
«El presidente estadounidense y los centroeuropeos tienen una relación buena, estrecha, que hasta podría calificarse de amistad, y yo, al menos, apoyo su reelección», dijo el primer ministro.