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El consumo en las Fiestas marcó una fuerte caída en Rosario: la venta de sidras se desplomó un 70%


Desde la Cámara de Supermercados advierten de un cambio en los hábitos de compra y el impacto de los precios altos

El consumo de productos tradicionales para Navidad y Año Nuevo en Rosario mostró una baja significativa respecto a años anteriores, según señaló Sergio Casinerio, presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario. En diálogo con Cadena 3 Rosario, el representante del sector describió un escenario marcado por el cambio en los hábitos de compra y el impacto de los precios altos.

Entre los productos más afectados, Casinerio destacó la disminución en la venta de pan dulce, turrones y bebidas espumantes. “Este año se corrió de la canasta, por ahí no se compró tanto”, comentó, y agregó que la compra de sidras cayó hasta un 70% interanual en algunas marcas. El supermercadista explicó que los altos costos de las sidras premium, que ya alcanzan el precio de una botella de champagne, han llevado a los consumidores a optar por alternativas más económicas, como la cerveza.

Cambios en las estrategias de compra

Casinerio también señaló un cambio en las estrategias tanto de los consumidores como de los supermercados. “Ya no es parte de ningún negocio tener mercadería un año esperando para el otro”, indicó, reflejando un giro hacia compras más ajustadas.

Respecto al comportamiento del consumidor, explicó que la tendencia de comprar para protegerse de futuros aumentos, que predominaba a fines de 2023 y principios de 2024, se ha revertido: “Ahora, la gente no compra para protegerse de futuras bajas”.

Precios y balance anual

Entre las variaciones de precios, Casinerio destacó casos como el pan dulce de primera marca, que pasó de venderse a cerca de $4.000 a $2.100 en la última semana de las Fiestas. Asimismo, mencionó que productos básicos como las harinas mostraron una baja significativa, con bolsas de 25 kilos que bajaron de $12.500 a $8.000.

El balance anual del sector refleja un ajuste del mercado a una nueva realidad económica, donde “es el producto el que trata de llegar al consumidor”, afirmó Casinerio. El descenso en el consumo plantea un panorama desafiante para el comercio en 2025.