Las emisiones totales producidas por el 10% más rico podrían ser suficientes para exceder la cantidad asignada para mantenerse dentro de los objetivos de 1,5 grados para 2030
Para el 2030 las huellas de carbono de tan solo el 1% de las personas más ricas del mundo se estima que serán 30 veces mayor que el nivel que se necesita para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados, fijado por el Acuerdo de Paris en 2015, según una nueva investigación publicada este viernes.
El informe encargado por la organización británica Oxfam al Instituto de Política Ambiental Europea (IEEP) y al Instituto Ambiental de Estocolmo (SEI), estima que mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados, no se ve obstaculizado por el consumo de la mayoría de los habitantes del planeta, sino por las emisiones excesivas de los ciudadanos más ricos del mundo.
Afirma que incluso las emisiones totales producidas por el 10% más rico podrían ser suficientes para exceder la cantidad asignada para mantenerse dentro de los objetivos de 1,5 grados para 2030, independientemente de lo que haga el otro 90% de la población.
En ese sentido, los investigadores instan a los gobiernos a «limitar el consumo de carbono de lujo» de los aviones privados, mega yates y los viajes espaciales de los multimillonarios Jeff Bezos, el jefe de SpaceX Elon Musk y Richard Branson de Virgin Galactic que están llevando turistas al espacio.
En 2015, los gobiernos acordaron el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales, pero las promesas actuales de reducir las emisiones distan mucho de lo que se necesita y para mantenerse dentro de esta barrera, cada persona en la Tierra necesitaría emitir un promedio de solo 2.3 toneladas de CO2 por año para 2030, esto es aproximadamente la mitad de la huella promedio de cada persona en la Tierra en la actualidad.
En cuanto a las emisiones globales totales, el informe señala que en lugar de las emisiones per cápita, se espera que el 1% más rico (menos personas que la población de Alemania) represente el 16% de las emisiones globales totales para 2030, frente al 13% en 1990 y 15 por ciento en 2015, dice el estudio.
Nafkote Dabi, líder de Política Climática de Oxfam, dijo a la prensa británica que una pequeña élite parece tener un pase libre para contaminar. Esto tendría resultados catastróficos para algunas de las personas más vulnerables de la Tierra que ya se enfrentan a tormentas mortales, hambre e indigencia».
Tim Gore, autor del informe y director del programa Low Carbon and Circular Economy en IEEP, dijo que «la brecha de emisiones globales para mantener al alcance el objetivo de París de 1,5 grados no es el resultado del consumo de la mayoría de los habitantes del planeta, en cambio, refleja las emisiones excesivas de los ciudadanos más ricos.
«Para cerrar la brecha de emisiones para 2030, es necesario que los gobiernos orienten las medidas hacia sus emisores más ricos y más altos; las crisis climática y de desigualdad deben abordarse juntas. Eso incluye tanto medidas para restringir el consumo de carbono de lujo como mega yates, jets privados y viajes espaciales, como para frenar las inversiones intensivas en el clima, como las existencias en las industrias de combustibles fósiles».
La organización Oxfam, por su parte, señaló que los líderes mundiales deberían centrarse en lograr recortes de emisiones más profundos para 2030 y garantizar que las personas más ricas del mundo y dentro de los países hagan los recortes más radicales.
«Los ciudadanos más ricos tienen el potencial de acelerar este proceso de manera espectacular, tanto llevando estilos de vida más ecológicos como dirigiendo su influencia», concluyó.
Esta semana en la COP26 que se lleva a cabo en la ciudad escocesa de Glasgow, más de 40 países acordaron eliminar gradualmente el uso de energía a carbón, una de las principales fuentes de combustible fósil, responsable del calentamiento del planeta junto con el petróleo y el gas.