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El Consejo Mundial de Iglesias condenó el racismo y pidió justicia por George Floyd


El CMI hizo referencia al asesinato del ciudadano afroamericano en manos de la policía de Minneapolis. Además, llamó a "demandas pacíficas"

Ante el crimen de George Floyd, el ciudadano afroamericano de 46 años asesinado por un policía el pasado lunes en Estados Unidos, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) condenó la violencia, el racismo y la brutalidad de la policía. Además pidió que se haga justicia.

“En nuestro testimonio cristiano en el mundo, rechazamos la brutalidad de la violencia y la injusticia racial. Por lo tanto, expresamos nuestra repulsión por el asesinato de George Floyd y pedimos que los responsables de su muerte asuman la responsabilidad”, manifestó el CMI en comunicado difundido el pasado 29 de mayo.

El consejo expresó su angustia por “la fuerza excesiva utilizada por la policía estadounidense contra las personas de color”. “¿Cuántos más deben morir antes de afirmar colectivamente que las vidas de los afroamericanos importan y antes de que se implementen reformas radicales en la cultura y las prácticas de la policía?”, cuestionaron.

“Todo esto debe terminar se necesita una conversión, el arrepentimiento y el rechazo de todas las formas de racismo y discriminación racial, así como un reconocimiento verdadero y genuino de la igualdad de dignidad y valor otorgado por Dios a cada ser humano, independientemente del color de la piel o el origen étnico”.

Asimismo, el Consejo pide que se acabe con la implementación de “medidas superficiales”, pues existe la necesidad de “una acción penal cierta”, acompañada de “reformas fundamentales en la aplicación de la ley”.

Floyd había sido detenido por cuatro efectivos de la policía de Minneapolis, y a pesar de que no se resistió al arresto, uno de ellos, Derek Chauvin, lo arrojó al piso esposado y lo asfixió con su rodilla durante varios minutos hasta provocarle la muerte.

El asesinato desató una ola de protestas en todo el territorio estadounidense. Ante las numerosas manifestaciones en las distintas ciudades de Estados Unidos, que causaron víctimas y heridos, el Consejo Mundial de Iglesias recordó que “la violencia nunca terminará con otra violencia”.

En este sentido, realizó un llamamiento a “todos aquellos que ahora expresan su enojo con protestas violentas” para poner fin a la “violencia misma” y “fortalecer las demandas pacíficas de responsabilidad y reforma, hasta que se haga justicia”.