Nuevas huellas de yaguareté detectadas en Chaco y Formosa permitirán estudiar las condiciones de los ejemplares de esta especie amenazada que subsisten en el noreste argentino (NEA), informó hoy el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Los hallazgos, reportados por pobladores y autoridades locales, aportarán al estudio de la situación en que se encuentran las poblaciones del mayor felino de América en la zona del NEA.
En un trabajo coordinado con guardaparques, funcionarios nacionales y de ambas provincias, científicos del Conicet corroboraron la aparición de las huellas de yaguareté.
La especie se encuentra en serio peligro en el NEA e inclusive se la consideraba extinta en algunos puntos, donde no había registro de su presencia «hace más de una década, por lo que estos hallazgos son de suma importancia», destacó el organismo nacional en un comunicado.
Panthera onca es el nombre científico de esta especie, que tiene gran importancia dentro del ecosistema sudamericano y se encuentra amenazada, de acuerdo con a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En los últimos años, los investigadores del Conicet participaron de manera activa en la elaboración y el asesoramiento de planes de conservación en la región para evitar que desaparezca.
Para obtener más datos acerca de los yaguaretés que circulan en esa zona los investigadores buscarán obtener registros fotográficos a través de cámaras trampa.
Una vez identificadas las huellas, junto con los guardaparques «armamos mapas para establecer cuáles eran los mejores lugares para ubicar los dispositivos técnicos que nos van a permitir conocer las características de estos animales y cuáles son sus hábitos”, explicó Verónica Quiroga, una de las coordinadoras del procedimiento.
Quiroga es investigadora asistente del Conicet en el Instituto de Diversidad y Ecología Animal y Centro de Zoología Aplicada.
Una de las claves para acceder a datos sobre la aparición de yaguareté fue la conformación de un grupo de colaboradores integrado por pobladores locales, guardaparques y autoridades provinciales.
El Proyecto Yaguareté aplica ese sistema «hace varios años y nos da muy buenos resultados. Cada vez que tienen una sospecha de que encontraron huellas, nos envían fotos que cotejamos con un sistema que nos permite determinar si efectivamente se trata de esta especie”, dijo Agustín Paviolo, investigador adjunto del Conicet en el Instituto de Biología Subtropical.
El trabajo de científicos y voluntarios incluye la entrega de material de difusión para aumentar el compromiso de la sociedad en la protección de esta especie. “Estamos muy contentos, no sólo por los nuevos datos de presencia en suelo chaqueño» sino por cómo todo el equipo reaccionó «rápidamente ante los indicios» de presencia de yaguaretés, «enviando gente a la zona a corroborar los datos y evitar la cacería».