El conejo más famoso del mundo festeja sus 80 décadas de humor y disparates. CLG le rinde un sentido homenaje.
El inefable conejo Bugs Bunny, considerado por algunos como el personaje animado más importante de todos los tiempos, un honor que comparte con el ratón Mickey, cumple hoy 80 años.
La celebración de su nacimiento en 1940 incluye desde una nueva serie hasta una exclusiva colección de sellos diseñada por el servicio postal estadounidense, con diez diseños que lo muestran con algunos de sus disfraces más memorables y su clásica frase “¿Qué hay de nuevo, viejo?”.
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Como tantas cosas del cine del siglo pasado, el nacimiento de Bugs Bunny fue bastante casual y tomó forma con el tiempo: Warner Bros. necesitaba un nuevo enemigo del cerdito Porky para un corto de los Looney Tunes, y los dibujantes Cal Dalton y Ben Hardaway imaginaron un conejo que en lugar de escapar de su cazador, llegaría a enloquecerlo.
Pero ese alegre animal, bajo y rechoncho, que apareció en el corto “Porky’s Hare Hunt” de 1938 se parecía muy poco al conejo actual; fue en 1940 cuando Bugs Bunny tomó su personalidad y forma definitiva, después de que Tex Avery lo incluyó en “A Wild Hare” como un descarado animal que salía de su madriguera para preguntar a su cazador: «¿Qué hay de nuevo, viejo?».
Obsesionado con la zanahorias, ágil, desvergonzado y repetidor de frases de Groucho Marx, así era el personaje que se cruzó con el cazador Elmer Gruñón y con el que comenzó una persecución que ha encandilado a la audiencia década tras década.
Desde entonces, Bunny ha aparecido en cientos de dibujos, películas, series de televisión, videojuegos, parques temáticos, galas de premios, hasta el punto de llegar a ser la novena personalidad más representada en el cine, según el libro Guinness de los Récords.
Tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, industria donde compartió pantalla junto al gigante del baloncesto Michael Jordan en «Space Jam» (1996) y con su mayor rival, Mickey Mouse, tras un acuerdo de Warner Bros. con Disney que obligaba a ambos a salir siempre juntos en las escenas de “¿Quién engañó a Roger Rabbit”? (1988), de Robert Zemeckis, para no robarse protagonismo.