La amenaza se dio antes de las 11 y los trabajadores municipales colmaron los espacios públicos de cercanía
Fotos: Juan José García
Primero fue la Sala Lavarden. Luego la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno. El lunes pasado pasó en la escuela de Cadetes de la Policía de Santa Fe y este miércoles un llamado al 911 dejó una amenaza de bomba en el Concejo Municipal y la Municipalidad de Rosario. Esto derivó a que minutos antes de las 11 se debieran evacuar ambos edificios y el trabajo de la Brigada de Explosivos ponga manos a la obra. Tras varios minutos, se confirmó que en ambos establecimientos no había ningún artefacto explosivo.
«Vino la Policía a evacuar. Esperemos que sea rápido y que no sea nada», señaló Germán Giró, secretario de Modernización y Cercanía. La plaza 25 de Mayo se llenó entonces de funcionarios y empleados con la esperanza de que la espera sea la más corta posible. Una foto similar se repetía a pocos metros, pero del lado del Monumento, a donde fueron a parar los ediles, sus asesores y otros trabajadores del cuerpo legislativo local.
En declaraciones al programa «Todos en La Ocho» de LT8, el secretario de Modernización de la Municipalidad, Germán Giró, señaló que la actividad en el edificio de Santa Fe y Buenos Aires «era absolutamente normal hasta que llegó el personal policial a decir que había que desalojar el lugar por una amenaza de bomba. Nos sorprendió todo esto. Salimos a la calle y así nos enteramos que había sucedido lo mismo en el Concejo».
«Esto nos provoca una molestia porque se trastocan todas las funciones del personal que trabaja en el Palacio y lo mismo debe suceder en el Concejo», agregó el funcionario.
En ese marco, la Brigada de Explosivos comenzó las tareas de testeo para determinar la veracidad o no de la amenaza. Tras las requisas, se supo de la falsedad de las amenazas.
A su vez, trabajaron Bomberos Zapadores y personal de Tránsito, que debió interrumpir la circulación de vehículos en la esquina de Buenos Aires y Santa Fe, aunque el corte ya fue liberado.
Cuando se produjo la llamada que obligó a iniciar el operativo, dos grupos de estudiantes recorrían el Concejo rosarino, por lo que la plaza que lo rodea se vio colmada por alumnos, docentes, empleados y funcionarios durante varios minutos.
El caso es investigado por la fiscalía de Rosario, que deberá tomar en cuenta los antecedentes ocurridos en la ciudad, ya que en lo que va de octubre se produjeron dos antecedentes similares.