El nuevo proyecto de ordenanza presentado por la edila justicialista Julia Irigoitía busca establecer un marco legal para esta actividad
El Concejo Municipal de Rosario vuelve a poner en discusión la regulación del transporte a través de plataformas electrónicas, con un nuevo proyecto de ordenanza que busca establecer un marco legal para esta actividad. La iniciativa, impulsada por la concejala Julia Irigoitía (PJ), pretende regular no solo a Uber, sino también a otras empresas actuales y futuras que operen bajo el mismo esquema.
El proyecto de ordenanza propone la creación de una nueva categoría dentro de la Ordenanza General Impositiva, denominada «Servicio de Transporte Privado de Interés Público a través de Plataformas Electrónicas». Este marco legal exigiría a las empresas registrar un domicilio fiscal, facturar de manera formal, pagar una alícuota especial del Derecho de Registro e Inspección (DREI) y cumplir con requisitos específicos tanto para los conductores como para los vehículos.
Entre los requisitos mencionados se encuentran el pago de tasas para la revisión técnica y la desinfección vehicular, obligaciones ya impuestas a los prestadores del servicio público de taxis y remises. La Dirección de Habilitaciones, Comercio y Servicio será la encargada de llevar un registro de las plataformas electrónicas dedicadas al transporte.
Además, la recaudación obtenida de la alícuota se destinará al mantenimiento y reparación de los taxis y remises de la ciudad, así como a la adquisición de nuevo equipamiento para el sistema de transporte público.
Actualmente, más de 2.000 conductores prestan servicio a través de Uber en Rosario, la mayoría de ellos operando de manera no regulada. Este fenómeno ha crecido considerablemente en los últimos años, impulsado por la crisis económica y la búsqueda de ingresos rápidos. Sin embargo, la falta de regulación ha generado competencia desleal y precarización laboral, además de aumentar los riesgos para los usuarios.
Irigoitía enfatizó la necesidad de abordar la situación con medidas claras y realizables, señalando que «lo que tenemos actualmente es el peor de los mundos posibles». La concejala subrayó la importancia de avanzar en una legislación que regule el servicio de intermediación entre unidades de transporte privado y usuarios a través de plataformas electrónicas, mejorando así la movilidad urbana en Rosario.
El proyecto busca, además, contribuir al fortalecimiento del sistema de taxis y remises, estableciendo condiciones técnicas y sanitarias para los vehículos, y exigiendo licencias profesionales para los choferes. Asimismo, se propone que las plataformas declaren un domicilio y tributen a nivel municipal como cualquier otro negocio, formalizando así una actividad que actualmente «no existe» de manera oficial en Rosario.
Finalmente, Irigoitía afirmó que el objetivo no es imponer una regulación excesiva, sino actuar dentro del ámbito de competencia municipal para ordenar y regularizar la situación, evitando que la falta de control continúe agravando el problema.