Este jueves se llevó a cabo una reunión en el Concejo entre los ediles y representantes de las empresas de delivery que crecieron en los últimos meses en Rosario. Habían sido convocadas las firmas Pedidos Ya, Rappi y Glovo, pero sólo asistieron las primeras dos.
Las empresas fueron citadas producto de un proyecto presentado por el bloque Ciudad Futura que busca conocer en detalle las condiciones laborales y de seguridad que brindan las empresas a las personas que incorpora. Luego de esta primera reunión para conocer el plan de las empresas en la ciudad y las condiciones de contratación y seguridad que estipula, vendrá una segunda con trabajadores y trabajadoras de Rappi, Glovo y Pedidos Ya.
Hoy, a pedido de un proyecto de @CiudadFuturaOK los representantes de Pedidos Ya y Rappi (Glovo no se presentó) vinieron al concejo a dar explicaciones sobre su actividad en la ciudad pic.twitter.com/idSJBSWQBr
— Juan Monteverde (@juanmonteverde) November 22, 2018
Según manifestó en sus redes el concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, el principal objetivo de la reunión fue «poder garantizarles a las pibas y pibes que trabajan no sólo condiciones laborales dignas, sino también seguridad a la hora de salir a calle».
Respecto a lo que manifestaron las empresas en la mesa de diálogo, explicó: «Mientras que Pedidos Ya manifestó tener a sus trabajadores en blanco, en el caso de Rappi se manifestó una desregulación y precarización absoluta».
Mientras que Pedidos Ya manifestó tener a sus trabajadores en blanco, en el caso de Rappi se manifestó una desregulación y precarización absoluta. Según Rappi la empresa posee 15 empleados, que son los administrativos, y el resto son “socios” que realizan repartos
— Juan Monteverde (@juanmonteverde) November 22, 2018
Por último, aseveró: «Más allá de que algunas respuestas son inaceptables, la reunión sirvió justamente para lo que la pedimos: que empiecen a dar explicaciones».
Por último: pareciera que cuando se trata de grandes empresas hay “vacíos legales” que se deben discutir y analizar. Pero cuando los involucrados son excluidos o gente pobre solo hay ilegalidad. En definitiva detrás de todo esto, siempre hay una discusión de poder
— Juan Monteverde (@juanmonteverde) November 22, 2018
Por otra parte, el concejal peronista Eduardo Toniolli comunicó un mensaje similar al de Monteverde, pero con términos más duros. El edil aseguró que tanto Glovo como Rappi «violan derechos laborales y una extensa lista de normas locales» y agregó: «Los representantes de Rappi provocaron constantemente a los concejales presentes e intentaron justificar filosóficamente su desprecio de la normativa vigente».
En el caso de Glovo y Rappi, además violan derechos laborales y una extensa lista de normas locales. Los representantes de esta última empresa provocaron constantemente a los concejales presentes, e intentaron justificar filosóficamente su desprecio de la normativa vigente. pic.twitter.com/9rUdBWNbgF
— Eduardo Toniolli (@eduardotoniolli) November 22, 2018
Además, Toniolli cargó fuerte contra el bloque de Cambiemos, asegurando que sus concejales «oficiaron de bufete de abogados defensores de Rappi».
Párrafo aparte para el bloque del PRO, que ofició de bufete de abogados defensores de Rappi.
Ahora la pelota la tiene el Ejecutivo: hace un mes realizamos una denuncia administrativa para que intime a las empresas a habilitarse, y si no lo hacen que vaya a la Justicia. pic.twitter.com/DzKBhvajso
— Eduardo Toniolli (@eduardotoniolli) November 22, 2018