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El comunicado de la reina Isabel II tras la entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle


La monarca se refirió a las acusaciones de racismo dentro de la casa real y dijo estar “entristecida luego de enterarse cuán desafiantes fueron los últimos años” para la pareja

La reina Isabel II emitió este martes una respuesta a la explosiva entrevista brindada por el príncipe Harry y Meghan Markle, en la que esta última realizó una serie de afirmaciones sobre la preocupación por el color de piel de su hijo Archie y que derivaron en una polémica por la existencia de racismo dentro de la familia real británica.

En un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, la monarca de 94 años indicó que “la familia entera está entristecida luego de enterarse cuán desafiantes fueron los últimos años” para los duques de Sussex, que actualmente viven en Los Ángeles.

“Los temas que se han tratado, sobre todo en el aspecto racial, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar sobre lo ocurrido, se toman muy en serio y se tratarán de manera privada por la familia”, indicó la Casa real británica en el escueto documento.

“Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos”, añadieron.

Con este comunicado inédito, Isabel II pretende terminar con todas las especulaciones que se han levantado tras la explosiva entrevista, especialmente aquella que tiene que ver con el supuesto racismo dentro de su propia familia. Y es que, según contó el príncipe Harry, un miembro de los Windsor le llegó a mencionar sobre el color de piel de sus futuros hijos con Meghan. Aunque Harry se negó a decir quién había sido, para no dañar más a la monarquía, ya hay especulaciones sobre quién pudo pronunciar dichas palabras.

La propia Oprah Winfrey contó un día después que Harry le había confesado en privado, tras la grabación del programa, que no habían sido ni Isabel II ni el duque de Edimburgo, por lo que ahora la sombra se pone sobre el príncipe Carlos o el príncipe William. Una auténtica caza de brujas para conocer quién está detrás de ese comentario racista.

La duquesa de Sussex, de 39 años, confirmó a Winfrey que hubiese querido que su hijo tenga el título de príncipe “por seguridad”, pero sugirió que se lo negaron por un presunto racismo en la realeza británica. Cuando se le preguntó si el hecho de que Archie fuera príncipe era importante para ella, respondió: “Si significaba que iba a estar a salvo, entonces por supuesto”. Agregó que el Palacio de Buckingham se negó a otorgar protección al niño, a pesar de que esa es la tradición con todos los miembros de la familia real.