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El comercio sufre: en Rosario las ventas cayeron en junio y preocupa el futuro


Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, se dio una caída del 0,4% interanual en el mes del Día del Padre y del 6,6% en relación a mayo

Pese a la llegada del frío, el cobro del medio aguinaldo y la fecha especial del Día del Padre, el comercio rosarino no logró revertir la tendencia negativa y volvió a mostrar números rojos. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las ventas en la ciudad cayeron un 0,4% interanual durante junio y registraron una baja del 6,6% en comparación con mayo.

El dato se enmarca en un escenario de consumo retraído, marcado por la pérdida de poder adquisitivo y el ajuste generalizado. Aunque algunos rubros repuntaron de manera puntual, el balance general fue negativo. Desde la Asociación Empresaria de Rosario (AER), su vocera, Nerina Díaz Carballo, advirtió que el comportamiento del consumidor cambió: “El comprador está más limitado, elige cuidadosamente en qué gastar su dinero. No fue suficiente la estacionalidad ni las fechas especiales para revertir la caída”.

En ese contexto, el Día del Padre no logró el efecto esperado. Si bien en unidades se mantuvo el nivel del año pasado, en términos de facturación hubo una merma, lo que evidencia que los regalos fueron más modestos.

En el acumulado del primer semestre del año, las ventas muestran un crecimiento del 9,1%, aunque ese dato está atado a un bajo punto de comparación: el mismo período de 2024 había reflejado una caída del 17,2%. Es decir, la mejora no alcanza para marcar un verdadero repunte del sector.

Miguel Rucco, presidente del paseo comercial de calle San Luis, reconoció que junio fue otro mes difícil, sobre todo para los rubros vinculados a la indumentaria. “Estuvimos peor en mayo. Julio arrancó mejor por el frío y las vacaciones, pero sigue todo muy condicionado. San Luis es low cost y cuando no hay plata, es la mejor opción por variedad y precio”, explicó.

“Los comerciantes están empezando a caer. No hacen ruido porque muchos apoyaron a este gobierno. Pero hoy están despidiendo empleados, cerrando locales o achicando estructuras”, afirmó un comerciante del centro.

La perspectiva a corto y mediano plazo, según analistas y actores del sector, anticipa un escenario más complejo. La pérdida del poder de compra, la apertura indiscriminada de importaciones y el vaciamiento del mercado interno siguen generando alarma entre pymes y comerciantes. La preocupación ya no es si la crisis pasará rápido, sino cuántos quedarán de pie cuando pase.