El grupo de voluntarios que tiene su origen en el colegio de zona sur lanzó una colecta de golosinas para llevar una jornada de fiesta a chicos de Villa Gobernador Gálvez
En los tiempos que corren, donde la pandemia recrudece aún más a la realidad que afronta Rosario y el país, existe un grupo de jóvenes que desde la zona sur de la ciudad generan una sonrisa entre grandes y chicos. El Voluntariado del Colegio Santísimo Rosario propone una colecta de golosinas para llevar una jornada especial para el Día de las Infancias a los niños y niñas del barrio La Ribera, de Villa Gobernador Gálvez. CLG habló con Aldana Acosta, integrante del voluntariado, que contó en qué consiste la iniciativa y cómo ayudar.
Acosta explicó que «si bien todo chico espera un juguete» se hizo «muy difícil aplicar una colecta de tal magnitud porque dependemos del tiempo, sin embargo no íbamos a dejar de estar presentes y nos pareció mejor esta colecta que ya la hicimos y que busca brindarle un día con actividades a los casi 50 chicos que asisten al voluntariado». Los días sábados, el grupo que llega desde el colegio de zona sur, brinda jornadas con propuestas de juegos, deportes, arte y cocina que rotan semana a semana. Si bien el coronavirus obligó a bajar la marcha, no frenó la ayuda. «Nos pusimos de acuerdo con el Consejo de Alumnos del Colegio Santísimo y lanzamos la colecta también a nivel institucional», agregó la voluntaria.
Quienes estén interesados en ayudar pueden hacerlo hasta el 24 de agosto, ya que el último fin de semana del mes se realizará la jornada. Para colaborar se pueden contactar a través de las redes sociales del voluntariado (Instagram, Twitter y Facebook).
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En otro orden, las últimas semanas el Voluntariado retomó la asistencia escolar a los chicos del barrio y Aldana contó que fue «de máxima urgencia» para los chicos: «La primera vez que fuimos propusimos una actividad de una hora y terminó siendo de dos horas y media».
Y cómo novedad en este 2021, Acosta relató con emoción la obtención de un espacio físico concreto para el Voluntariado del Santísimo en el barrio villagalvense. «Pudimos obtener nuestro espacio físico ya que durante 10 años trabajamos en situación de calle, en un playón, una vereda, donde haya lugar. Este año logramos nuestro centro comunitario en febrero y estamos trabajando en su refacción», expresó una de las más antiguas voluntarias del colegio.
«Fue mucho esfuerzo, lo veíamos muy lejano y es una casa que está dentro del barrio. Tener ese centro nos abre la puerta a poder hacer muchas más actividades, a desarrollarnos más con la gente de La Ribera. Es estar parado ahí adentro, para quienes empezamos hace 10 años la sentimos como nuestra», cerró Aldana Acosta en diálogo con CLG.
