Ante el nuevo impulso legislativo para reducir la edad de imputabilidad, el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Rosario reflotó su pronunciamiento crítico y convocó a una discusión profunda basada en derechos.
En un contexto nacional marcado por la discusión en el Congreso de nuevos proyectos que buscan reducir la edad de punibilidad, el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Segunda Circunscripción de Santa Fe volvió a poner en circulación un contundente posicionamiento institucional publicado originalmente en 2024. El documento rechaza enfáticamente cualquier intento de criminalizar a niños, niñas y adolescentes como salida a la inseguridad y llama a un debate serio, con foco en la garantía de derechos y la responsabilidad del Estado.
Titulado «Una sociedad en estado irregular se come a sus propios hijos», el texto plantea una mirada estructural frente a la propuesta de juzgar penalmente a menores de edad. “Este tipo de respuestas simplistas y punitivistas buscan descargar en los adolescentes la responsabilidad individual de problemas sociales estructurales”, afirman desde la entidad que nuclea a los profesionales de la salud mental.
El comunicado señala que estas iniciativas desvían la atención de la verdadera discusión: el rol del Estado en la generación de condiciones dignas de vida. “Es imprescindible preguntarnos por las condiciones en las que transcurre la existencia de miles de jóvenes en contextos de extrema vulnerabilidad”, advierten, y remarcan que la respuesta no puede ser un endurecimiento de penas sino políticas públicas integrales en salud, educación, vivienda y recreación.
El Colegio también recuerda que la Argentina ha asumido compromisos internacionales en materia de niñez y adolescencia que exigen garantizar progresivamente el acceso a derechos y prohíben medidas regresivas, como lo sería la baja de la edad de punibilidad.
En el documento, se destaca que los hechos delictivos cometidos por menores de edad representan un porcentaje muy bajo dentro del total, y que no hay evidencia de que un régimen penal más severo tenga efectos disuasivos. Por el contrario, aseguran, se profundiza la exclusión y se consolida una narrativa que posiciona a los adolescentes como “enemigos sociales”.
El texto cita a la psicoanalista Silvia Bleichmar para advertir sobre el peligro simbólico y político de invertir el sentido protector hacia la infancia: “Algo se subvierte profundamente en las representaciones colectivas cuando los inocentes se transforman en portadores de la maldad”.
Finalmente, desde la entidad profesional instan a detener la lógica del sentido común punitivo y exigen a los y las legisladoras asumir la responsabilidad política de construir políticas de contención y protección, en vez de avanzar con reformas regresivas. “Proponemos un debate acorde a las problemáticas que nos incumben como sociedad, sin desconocer las graves situaciones que están sucediendo, pero apelando a la responsabilidad y la memoria”, concluyen.
