El Comité Olímpico Internacional (COI) levantó hoy la suspensión al Comité Olímpico de Rusia después de que no hubiera más casos de doping en los Juegos de invierno que concluyeron el domingo en Pyeongchang, Corea del Sur.
«Hemos recibido la notificación final de todos los análisis restantes de los atletas olímpicos de Rusia y el COI puede confirmar que todos son negativos», señaló un portavoz del COI, según informó DPA.
Asimismo, el presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Zhukov, confirmó la noticia: «Hoy recibimos una carta del COI sobre la restauración de la membresía».
«Esto significa que los derechos del ROC quedan plenamente restablecidos», dijo Zhukov, aunque admitió que todavía no se pudo rehabilitar a la Agencia Antidoping de Rusia (Rusada), según informó ANSA.
«Creo que tenemos que completar lo más rápido que se pueda el trabajo, porque para combatir el doping en Rusia tenemos que recuperar plenamente a Rusada», agregó sobre una rehabilitación que debe otorgar la Agencia Mundial Antidoping (WADA).
El COI confirmó la vuelta de Rusia al olimpismo después de que la unidad antidoping DFSU confirmó que no hubo más casos positivos de miembros de Atletas Olímpicos de Rusia (OAR), el equipo de ese país autorizado a competir en PyeongChang.
Los únicos dos casos de doping positivo (de Alexander Krushelnytsky y Nadezhda Sergeevajha) sobre un total de 169 atletas fueron considerados actos individuales, fuera de toda planificación institucional, como había sucedido con situaciones anteriores, y que motivaron la suspensión de Rusia del COI.
La suspensión provocó que OAR compitiera en Pyeongchang con bandera e himno neutral, como se reflejó en el podio de la única medalla dorada ganada por el equipo, a cargo de la patinadora de quince años Alina Zagitova.
«Quiero agradecer a nuestros atletas que compitieron en Pyeongchang más allá de las provocaciones. Y agradecer a los fans que no cruzaron la línea. Esta decisión del COI es muy importante para nosotros. Estamos plenamente con la familia olímpica», dijo Zhukov.
Cientos de atletas rusos fueron prohibidos para los Juegos, implicados en la acusación de doping de Estado, tras las denuncias de la edición anterior de Sochi 2014, investigadas por la WADA, mucho más dura en su postura que el COI.
Las diferencias volvieron a exponerse el domingo en la ceremonia de clausura de los Juegos, boicoteada por el canadiense Richard Pound, miembro decano del COI, y extitular WADA, y duro crítico de Rusia.
Los dos casos de doping en Pyeongchang de Alexander Krushelnytsky y Nadezhda Sergeevajha provocaron que el COI demorara apenas unos días la rehabilitación de Rusia, que debió desfilar en la clausura también con bandera neutral.
El uniforme, sin embargo, fue autorizado a lucir la inscripción «Rusia», algo que jamás había permitido el COI en casos de equipos neutrales, pero que exceptuó ahora, porque hubiese sido «demasiado humillante», según dijo Thomas Bach, presidente olímpico.
Rusia había ganado el medallero de Sochi 2014, pero quedó afuera del top ten de Pyeongchang. El COI le impuso además una multa de quince millones de euros.