Gremiales

El cierre de Dow en Puerto San Martín afecta a 120 familias y a la industria nacional, afirman desde Soepu


Los directivos de la fábrica habían comunicado la triste decisión sin previo aviso, ni alerta de falta de producción

Fotos: Juan José García

El pasado viernes 4 de agosto, Dow Química Argentina anunció públicamente el cierre de su planta en Puerto General San Martín, Departamento San Lorenzo, provincia de Santa Fe. La decisión unilateral de la empresa, tomada sin previo aviso ni intermediación institucional, no solo implica la pérdida de 120 puestos de trabajo, sino también un grave impacto en las industrias de la provincia y el país, que dependen de los materiales fabricados en dicha planta.

Dow Química alberga la única planta en el país que produce los insumos esenciales para la elaboración de poliuretano, un material clave para numerosas industrias. Por ello, al evaluar el impacto del cierre de esta empresa, es fundamental destacar los efectos perjudiciales sobre una amplia variedad de sectores que dependen del poliuretano en Argentina:

⦁ Industria colchonera: para la fabricación de goma espuma y sus derivados.
⦁ Industria farmacéutica: polietileno flexible para la obtención de comprimidos.
⦁ Industria automotriz: utilizada en filtros de aire, paragolpes, butacas, interiores, fluidos, entre otros.
⦁ Industria de la refrigeración: en la fabricación de cañerías, aislantes, etc.
⦁ Industria de electrodomésticos: para paneles térmicos, aislantes, etc.
⦁ Industria de la construcción: en aislantes para techos, panelería, aberturas, cañerías, revestimientos, sellantes, etc.
⦁ Industria del calzado: para suelas y compuestos en todo tipo de calzados.
⦁ Industria de la pintura: en la fabricación de solventes, diluyentes, thinner, etc.
⦁ Industria minera: empleada en agentes de flotación y separación de minerales.

Este cierre no solo afecta los empleos directos, sino que también implica un profundo impacto en la cadena productiva de cada una de estas industrias. Existe una amplia gama de prestadores de servicios dependientes de la actividad que actualmente desarrolla la empresa: logística y movimiento de mercadería, seguridad y mantenimiento, transporte de personas, servicios profesionales, etc., se verán afectados seriamente con el cierre de la planta de Dow de PGSM, produciendo un grave impacto en toda la actividad -no solo industrial, sino también comercial- de la zona.

Postura de la empresa

Las razones que aduce la empresa para el cierre se vinculan con una estrategia global de la compañía, orientada a concentrar mayor poder de mercado y optimizar su eficiencia a nivel internacional. Se descartan así, que hubiera problemas de índole económico, financiero, aspectos jurídicos o productivos. La actividad económica que desarrolla Dow Química en su planta de PGSM es completamente rentable, habiendo llegado el año 2023 a un récord de producción histórico. Es fundamental subrayar que la empresa no ha alegado pérdidas financieras ni sobrecostos que comprometan la continuidad de las operaciones.

A su vez, desde DOW han dejado en claro que no piensan -bajo ningún concepto- vender la planta, sino desmontarla, impidiendo que cualquier comprador pueda seguir produciendo estos insumos claves para la industria nacional. Y, al producir ellos en sus plantas en Brasil o EEUU estos mismos insumos pretenden que toda la industria argentina importe este producto a la misma empresa, constituyendo una práctica absolutamente monopólica.

Esto produce un impacto económico, ya no solo por los puestos de trabajo perdidos y su impacto sobre la actividad regional sino que, en un contexto económico complejo, como el actual, donde se lucha por mantener el superávit de la balanza comercial, y ser cauteloso con las divisas, el cierre de DOW generaría una demanda adicional de divisas, lo que se traduciría en el subsidio al trabajo extranjero, de las plantas de DOW en Colombia, Brasil o Estados Unidos.

En relación a lo ambiental, la impetuosa salida de la empresa, buscando cortar de un momento a otro el funcionamiento de la planta (sin tener en cuenta el peligro que esto conlleva) genera un riesgo ambiental alarmante. A esta hora pueden haber 200 toneladas de óxidos de propileno, producto muy inflamable controlado con atmósfera de nitrógeno. También, “Dowanol PM”, un producto inflamable, estimado en 50 toneladas. La empresa dejó la planta sin la guardia mínima de trabajadores capacitados para que esto no conlleve un riesgo para la población de la zona.

En estos momentos los trabajadores de DOW Química se encuentran en las puertas del establecimiento, aguardando por una resolución favorable del conflicto, que les permita volver a sus puestos de trabajo.

Desde allí el secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos, Mauricio Brizuela afirmó: “Hay que destacar la importancia de esta industria para la defensa de la soberanía industrial nacional, lo que quiere la empresa es mantener el mercado, importar y no dejar que nadie entre al mercado de poliuretano sino seguir ellos con el monopolio, continuar con las mismas ganancias y traer el producto de Brasil, lo que a argentina no le trae ningún beneficio. Solamente dejan un pasivo ambiental, 120 trabajadores en la calle, más de 600 trabajadores indirectos en riesgo, dejan un daño terrible y siguen ganando lo mismo, eso es lo que no tenemos que permitir”.