Por Enrique Genovar
Muchas veces Central fue a enfrentar a River y la pasó muy mal. Esta vez, a pesar de la derrota, el equipo de Cristian González tuvo valentía y actitud para medirse ante el Millonario. ¿Por qué perdió? La diferencia estuvo en las áreas. La jerarquía del arquero de la selección evitó que el Canalla pueda abrir el marcador. Y la fragilidad del sistema defensivo de Central hizo que el conjunto de Marcelo Gallardo se pusiera en ventaja; y luego la chambonada de Josué Ayala que derivó en la expulsión de Joaquín Laso terminó con el partido antes de tiempo.
Como todo partido, la segunda presentación de los auriazules en el torneo dejó varias cosas para analizar. Lo principal es que más allá del cambio de esquema el equipo se lo sigue viendo inseguro en la última línea. Los centrales no están en buen nivel, Botinelli ha aportado casi nada y a Emmanuel Ojeda le cuesta ponerse la mitad de la cancha al hombro. Todo esto no es nuevo, es que en la pretemporada mostró estos problemas, en la primera fecha también y ante el Millonario ratificó esos inconvenientes.
Sin dudas es algo para atacar rápidamente por el cuerpo técnico. Claro que resulta fundamental, como primer remedio, la vuelta de Fabián Rinaudo. La experiencia de Fito, que le falta en la parte física por la lesión que tuvo, le podría poner equilibrio al sistema defensivo. Pero más allá de eso es tarea urgente tranquilizar al arquero. Ayala tuvo un buen partido en el área chica, de hecho, atajó tres o cuatro pelotas con destino de gol. Pero la mala decisión que tomó en salir muy lejos del área fue un quiebre en el juego de este sábado.
Los equipos de hacen de atrás hacia adelante. Del medio hacia arriba el Canalla demuestra cosas interesantes principalmente desde los pies de Emiliano Vecchio y del coraje de Gamba que juega en una posición distinta a la que jugó siempre pero que exige. El problema de Central está del medio hacia atrás. Allí es donde el entrenador tendrá que trabajar y trabajar, porque hoy en este fútbol tan parejo si no se defiende bien es muy difícil.
Una buena presentación ante el poderoso River, que a pesar de que no jugó bien tiene jerarquía de sobra. Central estuvo a la altura y no es consuelo de tonto, simplemente que muchas veces un equipo nuevo la puede llegar a pasar muy mal. Tiene mucho para mejorar y trabajar, pero la solución al sistema defensivo tiene que aparecer de manera urgente; ya que esta forma de campeonato no te permite tiempo de espera.