Deportes
Informes CLG

El caso del Morro García y una gran deuda: «Hay clubes con un psicólogo para todo el plantel»


CLG dialogó con el psicólogo deportivo Víctor Welsh, quien remarcó la falta de estructura psicológica en el fútbol argentino y la necesidad de talleres de capacitación para entrenadores, dirigentes y periodistas

La muerte del futbolista uruguayo Santiago «Morro» García sacudió al fútbol argentino y estremeció a todo el país. Sin embargo, la trágica noticia volvió a poner sobre la mesa un tema que en la gran mayoría de los casos es ignorado y dejado de lado: la salud mental en el deporte. Es larga la lista de casos de depresión y ansiedad en jugadores activos y retirados, y aún así se mantiene una eterna deuda en materia de contención psicológica.

Separado del plantel, en conflicto con Godoy Cruz y con su pase a Nacional de Montevideo trabado, García también enfrentaba problemas familiares, por lo que hace tiempo se encontraba con tratamiento psiquiátrico. El futbolista había reconocido previamente en distintas entrevistas que había sufrido depresión, pero aún así no se evitó su trágica decisión.

En ese sentido, CLG dialogó con el psicólogo deportivo Víctor Welsh, quien habló sobre la falta de estructura psicológica en el fútbol argentino y la necesidad de talleres de capacitación para entrenadores, dirigentes y periodistas.

En primer lugar, el especialista rosarino consideró que en los últimos años la psicología ha ganado espacio en el fútbol local: «Creo que se ha ido mejorando mucho en la estructura de los clubes, sobre todo en Primera División, ya que la mayoría tienen un departamento de Psicología. Es un proceso de los últimos años, se le ha dado lugar en la disciplina. Sin embargo, creo que falta».

«Falta trabajar, dedicarle más espacio y recursos humanos. Hay clubes que tienen un solo psicólogo para todo el plantel de Primera División, o dos o tres psicólogos para todas las divisiones inferiores, y esto es poco. Se le da importancia, la psicología deportiva ha ganado su espacio, pero falta mucho por trabajar», remarcó.

Sobre el caso del Morro García, Welsh expresó: «Lo que conocemos es lo que ha salido en los medios, seguramente se hablará o se conocerá un poco más en los próximos días. Más allá de lo particular, de que era un jugador conocido y muy querido, lo que tomo es que nos genera un llamado de atención con respecto a cómo se aborda la situación. Hay que conocer un poco más todo el entorno del fútbol, cómo trabajar, qué cuidados tener en relación a lo que se dice sobre un jugador de fútbol».

«Hay frases como ‘éste no puede jugar más’, ‘ya es viejo’ o ‘ya está devuelta’, que son términos que se escuchan no sólo de parte de los hinchas, sino también de los periodistas o del entorno del fútbol. Lo que uno dice o escribe llega a afectar al futbolistas, no son de hierro, son seres humanos. Lo dijo el mismo Morro García en una entrevista, los jugadores no son robots», agregó.

En ese sentido, explicó que es importante una mejor formación en este aspecto: «Sobre todo lo llevo al lado de la dirigencia, del trato que pueda tener hacia un futbolista, y al entorno del periodismo. Hay que tratar de formarse un poco más sobre cuánto afecta en la psiquis de un deportista lo que uno diga o escriba. Hay formas de decir las cosas, hay formas de opinar».

Sobre las acciones que considera que hay que tomar, señaló: «En principio, mejoraría la estructura de la psicología dentro de los clubes. Que el departamento de Psicología no esté compuesto por una o tres personas, porque por más bueno que sean es poco para toda la estructura de los clubes. Por otro lado, la AFA tendría que armar talleres de capacitación para entrenadores en tratos, trabajar con los chicos en inferiores, trabajar con los profesionales del fútbol, no sólo apuntando al resultado, sino también dando un espacio de poder expresarse y contar cómo están».

«Falta un espacio de contención estructurado para el futbolista. La alta competencia genera toda una situación que pone al límite al deportista, no sólo a nivel físico sino también en la psiquis. Hay que poder contener todo eso. Hay que poder trabajar esos sentimientos cuando el jugador cree que es un fracasado o cuando no le salen las cosas», concluyó.