El cardenal George Pell, que ocupaba el tercer puesto en la jerarquía vaticana, pasa hoy su primer día detenido, mientras espera que un tribunal dé a conocer su condena el próximo 13 de marzo, en el juicio en el que está acusado de abuso sexual de varios niños hace dos decenios, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Durante la jornada de miércoles del juicio -en la que se presentaron los argumentos finales previos a la sentencia-, el fiscal Mark Gibson aseguró que los cinco cargos que pesan contra Pell son graves y acarrean cada uno una pena de diez años de prisión, es decir, medio siglo en total, informó la agencia EFE.
«El reo no ha mostrado ningún remordimiento ni reflexión sobre su ofensa», enfatizó Gibson al referirse a Pell.
Por su parte, el abogado defensor, Robert Richter, presentó diez cartas con referencias, entre ellas la del ex-primer ministro John Howard, para respaldar el buen carácter de su cliente.
Richter argumentó que los delitos de Pell «no son más que un simple caso de penetración sexual convencional en el que el niño no participa voluntaria ni activamente», una polémica frase por la que la prensa le preguntó a la salida del tribunal y el abogado respondió: «no sé de qué me están hablando».
El defensor también adujo que el incidente solo duró unos minutos y no fue premeditado, sino producto de un impulso, a lo que el juez Peter Kidd respondió que se trataba de una «ofensa cruel y descarada» y recordó que no existen registros médicos que prueben que Pell sea un hombre con perturbaciones mentales.
Durante el proceso juidicial Pell fue acusado de abusar sexualmente de dos menores entre fines de 1996 y principio de 1997.
El jurado de un tribunal de Melbourne emitió su veredicto el 11 de diciembre pasado, pero el juez impidió que se hiciera público para evitar que influyera en otro proceso contra Pell por un acto de pederastia supuestamente cometido en la década de los años setenta.
La Fiscalía retiró el martes los cargos de este segundo caso, por lo que el juez levantó las restricciones legales en el primer caso contra Pell, el más alto cargo de la jerarquía eclesiástica declarado culpable de agresión sexual a menores.
Tras conocerse el veredicto, el Vaticano anunció anoche que Pell ya no ocupa el cargo de prefecto de Economía y que tiene prohibido el ejercicio público del ministerio sacerdotal y el contacto, en cualquier modo y forma, con menores de edad.
Los abogados de Pell, quienes hoy retiraron una petición para extender la libertad bajo fianza de la que gozaba Pell hasta ahora, han presentado una apelación con tres argumentos, entre ellos que el veredicto del jurado no fue razonable.