El cambio climático es un evento que afecta no solo a los argentinos, también al mundo en su totalidad. Debemos entenderlo no como un problema en sí mismo sino como el síntoma de aquello que hay que cambiar en nuestra manera de hacer las cosas. Es por esto que el cambio climático demanda la atención y participación activa de los países comprometidos con nuevos métodos de producción y desarrollo sostenibles y perdurables, que aseguren la generación de productos y energía respetuosos con el ambiente. Con la asunción del presidente Mauricio Macri y la firma del Acuerdo de París, hemos dado inicio a este camino que, además, ratificamos durante la Cumbre del G20. En tal sentido, resulta valorable el trabajo logrado durante los dos encuentros del Grupo de Trabajo de Sustentabilidad Climática del G20, en donde no solamente nos abocamos a los acuerdos sobre la mitigación sino también a las buenas prácticas de adaptación que se transforman ahora en una agenda global de primera prioridad. Fueron cuatro las líneas estructurales que ordenaron el trabajo de este grupo, en cuyo ámbito interviene el área ambiental nacional. Se trata de: infraestructura resiliente para un clima cambiante; alineamiento del financiamiento climático a la implementación efectiva de las contribuciones nacionalmente determinadas (NDC) y las estrategias a largo plazo; adaptación al cambio climático y su impacto en el empleo; y estrategias de desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo. Además, desde esta semana y hasta el 14 de diciembre, estaremos participando en Katowice, Polonia, de la la vigésimo cuarta Conferencia de las Partes (COP24) sobre el cambio climático, la penúltima instancia en el camino hacia 2020, año en que entrará en vigor el Acuerdo de París. Se espera que todos los países eleven sus planes para recortar sus emisiones y aceleren la transformación energética de sus economías en la búsqueda de abandonar los contaminantes de combustibles fósiles. Los representantes de todo el mundo llevarán a cabo una nueva ronda de negociaciones para frenar el cambio climático y contener las temperaturas por debajo de los 2 °C de aumento. Vale señalar que las emisiones globales en 2014 alcanzaron las 48.892 millones de toneladas de toneladas de dióxido de carbono equivalente. Si bien nuestro país representa el 0,7 % de esa cifra, cada aporte cuenta. La generación de energía a través de la quema de combustibles fósiles, los residuos urbanos, la deforestación y algunas actividades productivas son las principales causas del aumento a nivel global de la concentración de gases de efecto invernadero. Argentina ya revisó sus índices de contribución para luchar contra esta problemática, los validó con la sociedad civil y la academia y los discutió dentro del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). Hoy nuestro país apuesta a no exceder la emisión neta de 483 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en el año 2030. Con la Contribución Nacional al cambio climático revisada y comprometida, con más de setenta medidas incluidas en planes sectoriales, ya estamos mitigando y cumpliendo con la implementación en terreno de nuestra NDC. Adicionalmente, Argentina busca ampliar su matriz energética diversificando las fuentes de energía. Una combinación entre los nuevos desarrollos tecnológicos, la inversión pública y privada y la descentralización en la generación de energía podría resultar la combinación ideal para diversificar la matriz, un desafío que nos permitiría cumplir con los compromisos internacionales asumidos. Sin dudas, la lucha contra el calentamiento global y la necesidad de revertir sus efectos son metas que trascienden a cualquier administración y que van más allá de las fronteras nacionales. Si algo nos enseñó el cambio climático es que vivimos en una sola casa común, que esta agenda no resiste límites transnacionales y que es necesaria la responsabilidad compartida del conjunto de las naciones para revertirlo. Es un un compromiso de todos que se asume de a uno. Si enfocamos nuestro esfuerzo en trabajar juntos podremos lograr un gran avance para la sociedad y dejar un importante legado para las próximas generaciones. (*) Secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable.]]>
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