A 8 días del cierre de la conferencia climática COP27, la funcionaria del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Cecilia Nicolini, advirtió que "los países más ricos son los que contribuyeron históricamente más a la emisión de gases de efecto invernadero y lo siguen haciendo"
POR IVÁN FEDERICO HOJMAN / Télam
La secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini, aseguró que «el cambio climático es una discusión profundamente económica» y parte “de muchísimas desigualdades”, a 8 días del cierre de la COP27, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se llevó a cabo en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij del 6 al 18 de noviembre.
«El cambio climático es una discusión profundamente económica. Parte de muchísimas desigualdades y si lo ponés en términos globales, los países más ricos son los que contribuyeron históricamente más a la emisión de gases de efecto invernadero y lo siguen haciendo», sostuvo Nicolini en diálogo con Télam luego de encabezar las negociaciones en representación del país en Egipto.
El encuentro más importante sobre cambio climático fue convocado en el marco de una creciente crisis energética, concentraciones récord de gases de efecto invernadero y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, con las cada vez más lejanas metas establecidas en el histórico Acuerdo de París de 2015.
«Es un saldo en tablas. Encontramos avances considerables en una agenda que la Argentina y el sur global venían empujando, pero esperábamos mucho más correlato entre el discurso de los países desarrollados y las acciones que implementan ya que hay mucha brecha sobre el financiamiento«, afirmó Nicolini.
En ese sentido, la funcionaria del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible sostuvo que las medidas contra el aumento de la temperatura a nivel global «son solo ambiciones si no tenes los medios de implementación para poder avanzar, te dejan un sabor amargo».
En la reunión climática de Naciones Unidas, en la que casi 200 países participaron de las discusiones, abordaron la problemática de las pérdidas y daños ocasionados por los impactos del cambio climático, lo que derivó en que por primera vez en la historia se incluya, gracias al empuje de los países del sur, la creación de un fondo de ayuda para las naciones en vías de desarrollo, del que no se precisaron aún los detalles.
«Es un reclamo que se venía pidiendo hace mucho tiempo y del que no había ni siquiera un atisbo de incluirlo en las negociaciones pasadas. Es positivo este fondo destinado a países en vías de desarrollo, que son los más afectados del cambio climático, pero todavía no hay precisiones sobre cómo se va a financiar, de cuánto va a ser o a quién va a estar dirigido en particular», aseveró Nicolini y explicó que «Argentina está entre los países que menos contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero y que más impactos tiene».
La funcionaria opinó que «sería necio negar las consecuencias que ya estamos viviendo con el cambio climático» y precisó que Argentina perdió en los últimos 20 años más de 24 mil millones de dólares con la soja y el maíz por eventos relacionados a la crisis climática.
En la COP 27 volvió a discutirse la meta establecida en el Acuerdo de Paris de no superar 1,5°C de calentamiento global para mediados de siglo, donde una vez más se mostraron las divergencias entre los países sobre cómo implementar la transición energética que deje progresivamente los combustibles fósiles.
«Hay una diferencia sobre los medios de implementación, si queremos reducir las emisiones un 45% para 2030 tiene que haber un correlato financiero y económico para hacer esas transiciones, sobre todo para los países en vías de desarrollo que no tienen los medios para dar esas transformaciones en las matrices productivas, energéticas y de infraestructura», aseguró Nicolini.
La secretaria de Cambio Climático destacó que en el Plan Nacional de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático 2030 de Argentina «actualizamos la meta el año pasado y la hicimos un 30% más ambiciosa de lo que se planteó en 2016, al nivel de países desarrollados».
«Buscamos no exceder las 349 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente para el año 2030 y nos hemos comprometido con nuestra estrategia a largo plazo de alcanzar la carbono- neutralidad para 2050», aseguró.
Según Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero y Monitoreo de Medidas de Mitigación, en Argentina el 50,7% de las emisiones se producen por el sector de la energía, sobre todo por la generación eléctrica y el transporte, mientras que los sectores de agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra explican el 39,1%, seguido por procesos industriales y uso de productos con 5,7% y residuos con 4,5%.
Por último, Nicolini insistió con el proyecto que nombró en varias oportunidades en encuentros internacionales el presidente Alberto Fernández sobre el canje de deuda externa por acción climática.
«Es una de las propuestas que hace Argentina junto con otros países del sur global porque somos acreedores ambientales de nuestros acreedores financieros, eso es real. Tenemos que encontrar los mecanismos para poner en valor los servicios ecosistémicos que generan nuestros territorios en la absorción del dióxido de carbono», aseveró.
Las discusiones sobre el cambio climático volverán a retomarse en la COP 28, que se realizará del 30 de noviembre al 12 de diciembre del año que viene en Emiratos Árabes Unidos.
«La discusión climática tiene que ser una oportunidad de transformación, para generar empleo, para generar más igualdad, para tener una convivencia más armónica con nuestro entorno, para hacer más resilientes nuestros países», afirmó Nicolini y concluyó que «la realidad inexorable es que hay un cambio climático que está afectando, está en nosotros si podemos convivir con eso».
AMBIENTALISTAS VALORARON CON CAUTELA LA CREACIÓN DEL FONDO DE DAÑOS Y PÉRDIDAS EN LA COP27
Organizaciones socioambientalistas valoraron la creación del Fondo de Daños y Pérdidas que surgió en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que tuvo lugar en Sharm el-Sheij, Egipto, pero criticaron que «no se avanzó la discusión sobre el uso de los combustibles fósiles».
La COP27 tuvo como novedad la creación por primera vez en la historia de un fondo dedicado a países en desarrollo para abordar la problemática de las pérdidas y daños ocasionados por los impactos del cambio climático, un reclamo histórico de los países del sur global, aunque no se precisaron los detalles de ese acuerdo hasta el momento.
«Es positivo el avance de daños y pérdidas, pero lo que se dijo es que se va a estar creando. No está definido quién va a poner el dinero, quién lo va recibir, ni cuándo. Hace décadas que se viene discutiendo esta reparación histórica de los países desarrollados. Hasta este año no estaba en la agenda, se discutía en los pasillos», comentó a Télam Eyal Waintrub, integrante de Jóvenes por el Clima, que participó de las dos semanas en la COP27 en Egipto.
Waintrub relató que en la discusión sobre daños y pérdidas, Estados Unidos fue uno de los grandes opositores a la creación del fondo, pero que luego «apareció una propuesta intermedia entre los países desarrollados, que se oponían, y los no desarrollados, que querían el reparo».
En la misma línea opinó Jazmín Rocco Predassi, co-coordinadora del área de Política Climática de la Fundación Ambiente y Recursos Ambientales (FARN), quien aseguró que la creación del fondo «era un reclamo de muchos años de los países más vulnerables y de la sociedad civil, que trasciende lo que es la mitigación y la adaptación, que son los dos pilares para lidiar con el cambio climático».
«Se pudo llegar al consenso de constituirlo, pero la la incógnita que queda es cómo se van a conformar. Es un paso más hacia a justicia climática pero tiene que ir acompañando con una fuerte mitigación liderada por los países desarrollados, que son los que más contaminan, si bien todos los países tienen que hacer su aporte», aseveró en diálogo con Télam.
Desde las organizaciones socioambientalistas se volvió a reclamar que no se incorporó en el documento final del encuentro el abandono de los combustibles fósiles como matriz energética.
«No avanzó la discusión sobre el uso de los combustibles fósiles desde la COP26, cuando se habló de hacer una disminución progresiva de los subsidios a esa actividad. Fue una negociación muy trabada, muchas diferencias entre países desarrollados y los de en vía de desarrollo sobre la aplicación de los programas para 2030», afirmó Predassi.
«En ninguno de los documentos se menciona la palabra petróleo, se habla de reducción de emisiones. El año que viene la COP va a ser en Emiratos Árabes Unidos y siempre el presidente tiene más relevancia porque es quien escribe el documento, es preocupante», afirmó Waintrub sobre la COP28, que se realizará en el país árabe del 30 de noviembre al 12 de diciembre del año próximo.
Por ultimo, los militantes ambientalistas valoraron la instalación del cambio climático en la discusión pública y sostuvieron que hay que seguir generando conciencia en todos los actores de la sociedad.
«Hay que seguir profundizando y generando las acciones para que la conciencia ciudadana aumente y principalmente para que los flujos financieros empiecen a invertir en energías renovables y en economía verde para cambiar la matriz de producción y consumo», destacó Waintrub.