La tecnológica china Huawei consideró «poco probable» que Washington revierta las restricciones comerciales que le impuso en mayo, aunque señaló que el impacto de ese bloqueo -que le impide adquirir suministros fabricados por empresas estadounidenses- será menor a lo que esperaba inicialmente.
De todas formas, el bloqueo comercial que implica para la empresa estar incluida en la «lista negra» (la llamada Lista de Entidades) podría reducir este año los ingresos de su unidad de smartphones en 10 mil millones de dólares. Esa cifra ronda el 10 por ciento del total de las ganancias anuales de la empresa, según apuntó el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Eric Xu.
«Ya nos hemos acostumbrado poco a poco a vivir y trabajar con las restricciones de la lista negra. Creemos que no es muy probable que Huawei sea liberada de tal estado», apuntó Xu, en declaraciones reproducidas por EFE.
Para el ejecutivo, «la situación es mucho mejor ahora» que el pasado 17 de junio, cuando el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, aseguró que las ventas de teléfonos al extranjero habían caído un 40%. En aquel momento Ren estimó que la permanencia en la «lista negra» afectaría los ingresos de la empresa en 30 mil millones de dólares.
China anunció derechos aduaneros adicionales a productos estadounidenses
«Parece que va a ser un poco menos que eso. Pero hay que esperar hasta nuestros resultados en marzo «, dijo Xu durante un evento celebrado en la ciudad de Shenzhen, en el que presentó su nuevo procesador de inteligencia artificial.
A mediados de mayo el gobierno de los Estados Unidos incluyó a Huawei en la llamada Lista de Entidades del Departamento de Comercio, una medida que en los hechos le impide a la fabricante china adquirir para sus equipos componentes fabricados por empresas estadounidenses.
La iniciativa del gobierno de Donald Trump, que ve en Huawei una avanzada china para consolidar su dominio tecnológico global, buscó romper la cadena de producción de la empresa, ya que en promedio los productos fabricados por la compañía tienen un 30% de componentes estadounidenses.
Esta medida aplicada contra Huawei, que es la segunda vendedora mundial de smartphones y la principal fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, afectó también a importantes tecnológicas estadounidenses como Intel o Qualcomm, que tienen en la gigante china a uno de sus principales compradores.