Transcurrió casi un mes de vigencia del régimen de regularización de activos y en las inmobiliarias vislumbran que incidirá en un 20/30% de aumento en la demanda de propiedades
El régimen de regularización de activos, comúnmente llamado blanqueo, se puso en marcha el jueves 18 de julio y desde que se lo anunció alienta expectativas de demanda en el mercado inmobiliario, que los operadores estiman entre 20 y 30%.
Por de pronto, en el sexto mes de 2024 la compraventa de inmuebles registró una suba de 27,47% respecto del mismo mes del año anterior, aunque desde abril empezó lentamente a tallar el crédito hipotecario de largo plazo con ajuste UVA que varios bancos oficiales y privados ofrecen.
El potencial que albergan los colchones, según la estimación del Indec, asciende a US$238.233 millones cash, nivel al que llegó luego de muchos años de incertidumbre en defensa del cual los tenedores de esas divisas la atesoraron e inclusive le compraron al Banco Central todo lo que pudieron.
La tendencia se morigero con el gobierno de Milei, en cuyo inicio el concepto “Billetes y depósitos” creció solo en US$ 554 millones ó 0,2% desde los US$ 254.594 millones de diciembre de 2023.
Entre la desregulación de los alquileres, primero, luego los créditos hipotecarios de largo plazo con indexaciones parejas a las de los contratos de locación vigentes, la eliminación del impuesto a la transferencia del 1,5% que pagaba el vendedor y la percepción de un retraso relativo en los precios, echaron a andar el mercado de las propiedades, anquilosado en los últimos años.
El blanqueo, dirigido tanto para argentinos residentes como no residentes, permite regularizar cualquier clase de bienes o tenencias por un valor de hasta US$100.000, sin estar sujetas al pago de impuestos.
Para no pagar impuestos, los fondos exteriorizados deben permanecer en una cuenta especial hasta el 31 de diciembre de 2026.
Pueden quedar congelados sin cobrar intereses o puede ser invertido en ciertos activos financieros o de la economía real.
Signos de recuperación
Aunque la reglamentación específica para el sector inmobiliario aún está en curso, las primeras señales indican que esta medida podría ser un catalizador para el crecimiento del mercado.
El ex presidente y actual director de Relaciones Institucionales de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, sostuvo que “tras seis años de crisis, el sector comenzó a mostrar signos de recuperación”.
Las operaciones comenzaron a reactivarse en el último trimestre”. “Mayo fue el mejor mes de los últimos 65 meses”, adujo.
“Después de años complejos, entre 2020 y 2022, marcados por la crisis económica, el cepo cambiario y la falta de créditos hipotecarios, este 2024 muestra señales de una recuperación sostenida”, señaló Rodrigo Saldaña, gerente comercial de OSLO Propiedades..
“El incremento en las consultas y la leve recuperación de precios indican un renovado interés en el mercado inmobiliario. Comparado con los años anteriores, el presente año ha traído consigo un aumento de aproximadamente un 20-30% en la demanda”, prosiguió.
«Aunque aún no se ha traducido en un incremento exponencial de operaciones, este cambio en la dinámica es un indicio claro de que el blanqueo está cumpliendo su objetivo de revitalizar la actividad inmobiliaria”,completó.
Todavía en el sector inmobiliario esperan medidas reglamentarias particulares de la AFIP, que van desde una normativa específica para inversiones de pozo cuyo grado de avance no supere el 50%, hasta la posibilidad de permitir que los compradores puedan destinar sus fondos a proyectos en cualquier fase del desarrollo.
En este aspecto, si la venta de los pozos en desarrollo continuaba estática obedeció a los aumentos en la construcción.
Actualmente, algunos desarrolladores, sobre todo en aquellas propiedades en pozo, ya comenzaron a trasladar los aumentos. De modo ue aparecen oportunidades interesantes sobre todo en los usados o bien aquellos emprendimientos próximos a terminar.
Pequeños ahorristas
La expectativa del sector inmobiliario reside en que, por ahora, los más beneficiados serían aquellos pequeños ahorristas que han logrado acumular entre 60.000 y 100.000 dólares y que tienen la posibilidad de invertir en propiedades sin enfrentar una carga impositiva adicional.
Este nicho, compuesto en gran medida por personas que desean adquirir su primera vivienda o invertir en departamentos para renta, encuentra en el blanqueo una oportunidad única para ingresar al mercado, especulan.
Además, surgió la posibilidad de financiar una parte de la compra a través de créditos hipotecarios, sumada a las bajas tasas de interés, facilitará el acceso a la vivienda para un mayor número de personas.
Las condiciones actuales sugieren que en este 2024, aunque no se espera un boom similar al de 2017, la Ciudad de Buenos Aires tiene aún un gran potencial de crecimiento.
Con un promedio de $2.200 a $2.300 dólares por metro cuadrado, los precios actuales aún están por debajo de los niveles de hace 7 años, lo que alienta la esperanza de que todavía haya espacio para un aumento sostenido en los próximos años.