Info General

El biodiésel argentino puede salvarse con el mercado interno


El desafío para la industria argentina de biodiésel, con el mercado estadounidense cerrado, pasa por lograr un aumento progresivo del corte con gasoil del actual 12% al 15% y posteriormente al 20%, indicó Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH).

«Incluso podría evaluarse la implementación del uso directo de biodiésel, con surtidores B100, para aprovechar la ventaja del bajo precio relativo que hoy tiene el biodiésel respecto del gasoil», añadió.

Molina además recordó que existen proyectos para incorporar un corte de biodiésel del 20% en el transporte automotor de pasajeros.

Si bien desde 2014 está vigente una resolución (1125/13) que indica que en «las empresas en las cuales sea técnicamente posible la utilización de biodiésel para la generación eléctrica» deberán realizar un corte del 10%, el uso del biocombustible para ese propósito no se está instrumentando, indicó el sitio Valor Soja.

En el primer trimestre de 2018, según los últimos datos oficiales publicados, las exportaciones argentinas de biodiésel sumaron 319.109 toneladas por un valor FOB de 223,6 millones de dólares mientras que en enero-marzo de 2017 se habían colocado en mercados externos 180.750 toneladas.

El 50% del volumen total exportado en los primeros tres meses de este año se colocó en Holanda, mientras que otro 37% de declaró con destino a Malta (nación integrante de la Unión Europea); el resto de las ventas fueron para Canadá (9%) y Perú (4%).

Sin embargo, las autoridades de la Comisión Europea (CE) iniciaron a fines de enero pasado una nueva investigación («procedimiento antisubvenciones») contra el biodiésel de origen argentino para intentar bloquear nuevamente su ingreso en algún momento del último trimestre de 2018 o el primero de 2019.

«Sustituir los mercados de EE.UU. y Europa es muy difícil.

Existen mercados interesantes como el de Canadá y Australia; muy lentamente se podrá ir aprovechando la paulatina apertura de China e India fundamentalmente, explicó Molina en declaraciones periodísticas.

Señaló que «un eventual aumento de retenciones, en un contexto de precios bajos del biodiésel en los mercados internacionales, afectará muchísimo la economía de las firmas exportadoras de ese biocombustible, quienes tendrán dificultades para mantener el ritmo de negocios que vienen desarrollando», consignó.