Son los primeros pasos de un proyecto que fue anunciado hace poco más de un mes por el gobierno nacional
Personal de la Agrupación de Ingenieros 601 del Ejército Argentino ya se encuentra trabajando en los barrios de Rosario para lograr una urbanización en la periferia de la ciudad. Esta semana comenzaron las tareas con dos calles en Tío Rolo, en el sudoeste. Así se concretan los anuncios realizados 40 días atrás, luego del crimen de Máximo Jerez en Empalme Graneros.
Concretamente el miércoles se pudo ver a los ingenieros del Ejército tomando datos topográficos en barrio Tío Rolo, donde se efectuará la apertura de dos calles. Los trabajos consistieron en la medición planialtimétrica, el marcado de la traza y de las cotas de las futuras calles.
Según habían adelantado voceros de la cartera que conduce las fuerzas armadas, se trata de mejoramiento de calles, zanjeo y cloacas.
Otra de las zonas que abordarán será Batlle y Ordónez, desde Circunvalación hasta Avellaneda, que beneficiará a 1000 familias de Tío Rolo y el barrio Medina.
Además de las tareas viales y el trazado de calles, están en carpeta otros proyectos. Uno es la construcción y extensión de un acueducto para reforzar y brindarle agua potable, con buena presión y segura, a los vecinos de al menos dos barriadas de esa zona de Rosario.
Fuentes del gobierno nacional informaron este jueves -según publicó La Capital- que la semana que entre lunes y martes se firmarán los convenios entre Nación y Rosario que pueden agruparse en dos grandes ejes: con el Ministerio de Desarrollo Social, más precisamente con la Secretaría de Integración Sociourbana, para la llegada del programa El Estado en Tu Barrio y otros programas del área. Y con el Ejército para las tareas de urbanización.
En cuanto al acueducto en este asentamiento del sudoeste que llega casi hasta Camino Nuevo a Soldini, se realizaría a lo largo de casi 20 cuadras con la jerarquización de los servicios sanitarios para más de mil familias.
Esta vez y de cumplirse, será el turno del Ejército luego de dos intentos fallidos de licitación provincial que quedaron desiertas. La obra se había presupuestado en unos 70 millones de pesos.
Con los militares a cargo de la ejecución, se estima que los costos puedan ser inferiores y además con un plazo de obra estimado entre 30 a 40 días. Con su puesta en marcha se dará un salto cualitativo a estos barrios y asentamientos, ya que existe poca presión de agua y se debe requerir el auxilio de canillas comunitarias o cubas que provee el municipio. La obra además dará una regularización en cada conexión.