Muchas veces el entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp es destacado por sus análisis tácticos y su carisma, lo que lo transforma en uno de los mejores en su puesto a nivel mundial. Pero otras veces, lejos de las luces de la Premier League, el alemán deja marcas en sus jugadores y estos se lo agradecen. Como el caso del croata Dejan Lovren, a quién dirigió en el equipo ingles entre el 2015 y el 2020.

El ahora defensor del Zenit de Rusia contó una situación que pasó en 2017 y que evidenció la postura de Klopp para con sus equipos y jugadores.

Fue una breve charla que recordó el defensor en la que se intercambian preguntas y respuestas bastante breves, pero no por eso pierde contundencia.