El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, instó hoy a las empresas de la región a acelerar la adopción de tecnologías para superar el «rezago» que sufren en la materia, frente a otras áreas del planeta.
«La buena noticia es que la adopción de esas tecnologías ha creado empleo no sólo para los iniciados, sino que también amplió oportunidades para trabajadores con menos habilidades», dijo Familiar al presentar hoy, en Buenos Aires, el informe «Los empleos del mañana», en un panel que contó con la participación del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao.
El directivo recomendó a la Argentina «más apertura, precios accesibles y un aumento de la competencia, para que las empresas se vean forzadas a aumentar su productividad mediante la incorporación de avances tecnológicos».
«Una conclusión clave del estudio -dijo Familiar- es que los trabajadores poco especializados pueden beneficiarse de la adopción de tecnologías orientadas a la mejora de la productividad, que habitualmente favorecen a los trabajadores especializados».
El funcionario del BM remarcó que, «por lo general, en la práctica carece de sustento la inquietud en torno a que los trabajadores poco especializados serán reemplazados por las nuevas tecnologías».
Según Familiar, las empresas que adopten nuevas tecnologías pueden alcanzar una mayor producción a partir del incremento de la productividad.
Esas compañías, agregó, «pueden expandirse lo suficiente como para aumentar la cantidad de empleos necesarios, para todas las tareas y tipos de habilidades».
Las tecnologías digitales han demostrado, de acuerdo con diferentes estudios, «potenciar el crecimiento inclusivo» mediante distintas vías, añadió Familiar.
Por ejemplo, al reducir costos fijos de la exportación a través de plataformas de comercio electrónico; disminuir los costos de movilidad para los trabajadores de los países más pobres y elevar la eficiencia del mercado laboral, gracias a aplicaciones que garantizan la compatibilidad entre el trabajador y la empresa.
El vice del Banco Mundial alentó políticas de difusión de tecnologías, con «más apertura y baja de aranceles» que garanticen «que todas las empresas tengan acceso a las últimas tecnologías a nivel mundial a precios competitivos».
Familiar propició también que las empresas «tengan los incentivos y las oportunidades necesarias para crecer» y en forma simultánea impulsó «políticas de educación y capacitación para dotar a los trabajadores de las habilidades correctas».
«Se requieren mejores maestros, capacitados con criterios sólidos y bien evaluados, y programas de educación universitaria consistentes con las demandas del sector privado», consideró.
De este modo, terminó Familiar, las compañías podrán «disponer de manera flexible de los trabajadores necesarios para satisfacer las necesidades comerciales en constante cambio».
El ministro Barañao, por su parte, reveló que su cartera inició un estudio, junto con el Ministerio de Producción, para establecer nuevas cadenas de valor de productos alimenticios, orgánicos o premiun, y otros de tipo terapéutico, en los cuales hay que introducir tecnologías de la información y la comunicación.
En esa orientación, agregó Barañao, «la tecnología es igualmente importante para verificar los sellos de calidad, que tengan en cuenta de dónde provienen los productos, la cuestión ambiental y el comercio justo».