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El azúcar de las frutas, ¿realmente un problema?


En verano incrementa el consumo de estos alimentos, enterate su impacto en la salud

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El consumo de azúcar está muchas veces ligado a malas hábitos y se engloba a cualquier alimento que la tenga dentro de esa idea. Sin embargo, la fruta fresca aporta mucha azúcar y es muy buena.

El azúcar natural que aportan las frutas se procesa de forma distinta ya que la fibra minimiza el impacto en los niveles de la glucosa de la sangre. Cuando algún médico se refiere a limitar el consumo de azúcar, habla de las añadidas (tortas, facturas, dulces, cereales y demás).

La mayoría de los alimentos tiene azúcares naturales en su composición. Además, hay una gran cantidad de alimentos industriales que poseen azúcar añadida. Lo que se hace para acentuar el sabor, incrementar el aporte energético o lograr otras propiedades en el resultado final. Algunos snacks o golosinas contienen azúcares, son productos resultado de un proceso industrial.

Las azúcares simples, como la glucosa o fructosa, tienen de forma aislada el mismo efecto en el organismo, ya que son el sustrato energético por excelencia para el cuerpo. Pero los azúcares como tal no se presentan de forma aislada, sino que vienen en conjunto con otros nutrientes como parte de un alimento.

De esta manera hay que considerar que la principal diferencia está en el proceso que origina la glucosa en el organismo. Éste va a depender en gran parte de los componente del alimento.

Un jugo no tiene fibra, vitaminas ni minerales de importancia para el cuerpo y, por ser líquido, fácilmente se digiere, por lo que su azúcar llega a la sangre también con facilidad. Una hortaliza, en cambio, ofrecerá micronutrientes saludables, fibra y un porcentaje de hidratos complejos que tardan más en digerirse para llegar a ser glucosa. Por lo tanto, este alimento natural que también contiene azúcares sacia más, es más nutritivo y no tiene un alto índice glucémico.

La fruta es una gran incorporación a la dieta de una persona. Ayuda a cuidar el cuerpo, estimula el tránsito intestinal, es fácil de digerir, contiene mucha agua y fibra, no tiene almidones densos ni grasas, y su tiempo estimado de digestión es de unos 20 minutos. Además, puede servir para control el peso.

Así, queda claro que cuando se habla de reducir azúcares no se hace referencia a las frutas ya que éstas no son dañinas para la salud. Hay que recordar que los jugos procesados, mermeladas o frutas en lata, no tienen los mismos nutrientes que una fruta fresca.