Según el último balance de la ONU, la mitad de esa cifra corresponde a menores
Más de 9.000 personas, la mitad de ellas niños, se vieron obligadas a desplazarse a causa de la ofensiva lanzada el 24 de marzo por el grupo yihadista Estado Islámico contra la ciudad mozambiqueña de Palma, situada en la provincia septentrional de Cabo Delgado, según el último balance de la ONU difundido hoy.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) precisó que 9.158 personas -el 45% menores- llegaron a los distritos de Montepuez, Mueda, Nangade y Pemba, y se espera la llegada de más gente.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) detalló que el 67 % de los desplazados están alojados con familias que los recibieron, mientras que «miles más están avanzando por el bosque en busca de seguridad».
«Hay también un número no confirmado de personas que buscó cobijo en el asentamiento de Quitunda, adyacente a Afungi, unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de Palma», detalló el organismo de la ONU, citado por Europa Press.
Antes del ataque había cerca de 670.000 desplazados internos en las provincias de Cabo Delgado, Niassa y Nampula.
En medio de esta «volátil» situación de seguridad, la Unión Africana (UA) reclamó una respuesta regional e internacional «coordinada» para afrontar la amenaza yihadista en Cabo Delgado.
La ONU, a su vez, denunció el «rápido» deterioro de la situación humanitaria que se está produciendo en el país africano.
Por su parte, el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, relativizó el ataque lanzado el 24 de marzo pasado por el Estado Islámico en África Central (ISCA) en Palma al señalar que «no es mayor» que otros ejecutados en el pasado.
Nyusi agregó que tuvo mayor peso en los medios de comunicación debido a que cerca de Palma hay un proyecto gasístico de la empresa Total.
ISCA reivindicó el lunes la autoría del ataque y aseguró que controla la localidad, y que los combates terminaron con más de 50 muertos entre las filas mozambiqueñas, incluidos «cristianos» y «cruzados», en aparente referencia a civiles y militares.
La cifra de muertos y desaparecidos sigue siendo una incógnita, ya que las comunicaciones con Palma están interrumpidas.
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda.
Desde mediados de 2019 fueron reivindicados en su mayoría por ISCA, que recrudeció sus acciones en marzo de 2020.