El viernes la Provincia había emitido un alerta para dar con el vehículo
Un auto fue hallado incendiado este sábado por la mañana en un descampado de la zona de Ruta 34S y arroyo Ludueña, en el límite entre Funes y Pérez. Se investiga si se trata del Citroën C3 rojo involucrado en una serie de balaceras ocurridas en Rosario, por el cual el gobierno de Santa Fe ofreció una recompensa de $15 millones para quienes aporten información clave.
El hallazgo se produjo cerca de las 9.40, cuando agentes del Comando Radioeléctrico de Funes encontraron el auto completamente calcinado frente a la Reserva Ecológica San Jorge. Un rato antes, una mujer había alertado al 911 tras haber visto un vehículo de similares características en Ruta 33 y Villarino, en Zavalla, lo que refuerza la hipótesis de que el rodado estuvo en movimiento antes de ser abandonado y prendido fuego.
Las autoridades creen que los atacantes habrían intentado borrar evidencia clave, dado que el auto sería el mismo que fue utilizado en distintos hechos de abuso de armas en Rosario. En al menos dos de estos ataques, los agresores dejaron mensajes mafiosos dirigidos al gobernador Maximiliano Pullaro y al narcotraficante prófugo Brian Bilbao.
Recompensa de $15 millones para dar con los responsables
La provincia de Santa Fe la recompensa de $15 millones para quienes puedan brindar información que permita esclarecer quienes eran los ocupantes de este rodado al momento del ataque.
Los datos pueden ser aportados al 911, a través de las redes oficiales de Fiscalía, o acercándose al Centro de Justicia Penal de Rosario, ubicado en Sarmiento 2850. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad aseguraron que la identidad de los informantes será estrictamente confidencial antes, durante y después del proceso judicial.
Un vehículo clave en una serie de ataques en Rosario
El Citroën C3 rojo es el principal sospechoso de haber sido utilizado en varios ataques a tiros cometidos en la última semana en Rosario. Uno de los hechos más resonantes ocurrió en una pollería de Buenos Aires al 4000, donde los atacantes dispararon contra el comercio y dejaron una nota intimidatoria con una bala.
Otro episodio similar tuvo lugar en Presidente Quintana y Francia, donde un kiosco fue blanco de una ráfaga de disparos y apareció otro mensaje con referencias al gobernador y a la violencia narco en la ciudad.
Ahora, con el hallazgo del vehículo incendiado en Funes, los investigadores avanzan en la hipótesis de que la banda que cometió estos ataques intentó deshacerse de la prueba clave antes de que la Policía lograra identificarlo.