Espectáculos

El ascenso y apogeo de Roberto Giordano, uno de los peluqueros más famosos de Argentina


El estilista murió hoy a los 75 años en el sanatorio Mater Dei de Palermo

Roberto Giordano fue un peluquero y empresario que se hizo famoso en la década de los ‘90 por desfiles realizados en las ciudades balnearias de Pinamar, Mar del Plata y Punta del Este.

Una de las modelos que desfilaron en sus pasarelas son Carolina «Pampita» Ardohain, Valeria Mazza, Dolores Barreiro, Nicole Neumann y Julieta Prandi, en tanto que la conductora Tete Coustarot fue su gran amiga que lo acompañó en dichos eventos donde Giordano acuñó la recordada frase “Qué noche, Tete!”.

El 27 de noviembre de 1995, durante un Superclásico disputado en el Monumental, la barrabrava de River lo atacó y lo tiró al piso en el playón de estacionamiento y estuvo dos años sin caminar correctamente como consecuencia de una fractura de fémur. 

Con la idea de zafar, el estilista apeló a su apellido al sostener «No me peguen, soy Giordano!», pero no tuvo éxito. Los cirujanos le salvaron la pierna con la colocación de 14 tornillos, aunque después sufrió problemas de corazón.

El 12 de agosto de 2002, en un allanamiento a uno de sus locales por supuesta evasión y facturación «en negro», el empresario exclamó «Vamos Bianchi, ¡Vamos Boca todavía!» ante la presencia de los periodistas que querían saber su opinión por su situación judicial.

En tanto, en 2007 la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico confirmó una sanción de clausura de seis días impuesta por la AFIP.

Por su parte, la Justicia lo sobreseyó en una causa por el delito mencionado anteriormente en la que habría evadido 6.335.881 pesos en el pago de impuesto a las ganancias e IVA del período 
2009 a 2012. 

El empresario había sido denunciado por la AFIP a raíz de la deuda generada por su actividad, pero la jueza del Tribunal Oral Penal Económico 1 Karina Perilli aplicó una modificación de la ley
penal tributaria que elevó los montos mínimos de punibilidad.

A Giordano se lo acusaba de la presentación de declaraciones juradas engañosas del pago del Impuesto a las Ganancias correspondiente al ejercicio fiscal 2010 por la suma de 489.358,81
pesos, y del impuesto al Valor Agregado correspondiente a los ejercicios anuales 2010 y 2011 por las sumas de 641.599,66 y 428.658,72, respectivamente, es decir un total de 1.559.617,19 de pesos.

También por la evasión del pago del impuesto a las Ganancias correspondiente al período fiscal 2012 por 632.257,73 de pesos, del impuesto al Valor Agregado correspondiente al ejercicio anual 2009 por 673.432,32 de pesos; del ejercicio anual 2010 por 776.528,34 de pesos; del ejercicio anual 2011 por 1.289.257,27; y al impuesto al Valor Agregado correspondiente al ejercicio anual 2012 por 1.404.793,15 de pesos.

Esta última acusación era porque Giordano se encontraba obligado a título personal a tributar impuestos pero utilizó personas interpuestas a los efectos de constituir las sociedades comerciales Nilamar S.A; Big Grands SA, ARIMIS SRL y Unidor SRL.  

En 2014, acordó una pena de dos años y medio de prisión en suspenso para evitar afrontar el juicio oral y público en su contra por evasión por alrededor de 450 mil pesos de aportes previsionales de sus empleados que nunca fueron depositados.  

Giordano falleció esta tarde a los 75 años durante una  intervención quirúrgica en el sanatorio Matter Dei del barrio porteño de Palermo por un supuesto paro cardíaco, al tiempo que en 
mayo de este año reveló que tenía tres by pass.