Simpatizantes de Central se agolparon en bares para alentar a la distancia al equipo del Kily, que finalmente quedó eliminado de la Copa Sudamericana
Central no pudo en Brasil. No era fácil la empresa, pero la ilusión siempre estaba. Debía remontar el 3-4 de la ida y en tierras brasileñas iba por la hazaña. Desde Rosario, el aguante de sus hinchas se sintió en cada esquina. Y en cada bar. Pero al final no alcanzó: el Canalla perdió ante Bragantino y se despidió en cuartos de final.
En una recorrida de CLG se pudo observar como en la mayoría de los bares céntricos y de algunos barrios los simpatizantes auriazules se reunieron para hacerle el aguante al equipo del Kily González.
Con camisetas, banderas y gritos, los hinchas también jugaron su partido. Así, en el bar «Rosarigasino» decenas de canallas hicieron el aguante, gritaron, sufrieron y al final aplaudieron a los del Kily.
Todos gritaron y se abrazaron cuando Marco Ruben anotó. Hubo delirio, volaron platos y sillas, pero minutos más tarde todo se aplacó cuando desde el VAR invalidaron el gol por posición adelantada. Sí, el botín izquierdo del experimentado delantero estaba un poquito más adelante que el último defensor de Bragantino.
El final fue con bronca y desazón, pero alentando a los jugadores y gritando por el Clásico del domingo ante Newell’s en el Coloso.