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Opina Oscar Mangione

El amateurismo de Sampaoli rompió la organización en la Selección


Por Oscar Mangione (*)

Para empezar, uno tiene que pensar que cuando pasa algo así se rompe la organicidad. Una organización es básicamente relaciones, gente que cumple funciones y medidas de comunicación y jerarquía.

Para mí juicio, se rompió porque el estilo de conducción de este cuerpo técnico es amateur, por múltiples cuestiones.
Cuando el técnico dice públicamente que es el equipo de Messi da lugar a millones de especulaciones, y cuando el técnico parece un hincha al costado de la cancha, ¿cómo puede un técnico totalmente tomado por la emotividad tomar decisiones con lo que tiene que ver con la lectura técnica del partido?.

Me parece un desmadre, llevó colaboradores para todo menos para lo que no sabía manejar que era la parte mental, en un equipo que ante la primera dificultad se viene abajo.

Messi no tiene fortaleza mental y con la declaración que hizo Sampaoli en la previa del Mundial, le tiró una mochila insoportable.

Este grupo está hipotecado, debe mucho, tienen un crédito enorme en sus clubes pero acá deben todo, entonces es un equipo que entra totalmente presionado y si encima le cargás el liderazgo a un tipo que no es líder, tenés el resultado que tenés.

Digo que es un cuerpo técnico amateur para no decir que es desprolijo e ignorante, esto lo dije mucho antes de que pasara esta coyuntura, por eso lo repito.

Ahora ya no pasa por una cuestión motivacional o de la parte mental fina de la concentración o resistencia a la presión, ya tiene que ver con la estabilidad como grupo, con la organización mínima de dónde están los liderazgos, los comunicadores como para transmitir al resto de los jugadores, cosas elementales que tienen que ver con la psicología de alto rendimiento.

La capacidad de manejar esto es nula. Yo veo al técnico argentino y me da vergüenza, es un hincha, es una catástrofe, es un tipo que putea a los jugadores del otro equipo.

Acá estamos totalmente al azar de lo que cada jugador sepa cómo hacerlo y su capacidad de resistir situaciones de un desorden tremendo como está teniendo. Un equipo puede perder pero una organización no se rompe si antes no está debilitada, endeble y no sostenida.

Falta una cosa básica, porque para hacer una operación en un grupo necesitás, de mínima, autoridad. Creo que la ha perdido, porque está para perderse, y él lo hizo por impericia, porque sus manejos están todos mal, el jugador ve que está desorientado, inestable, y eso mismo se debe traducir en la semana.

En este plantel los jugadores que pueden ser líderes están muy golpeados y con el prestigio muy abollado, porque por ejemplo Mascherano puede serlo, pero entró por la ventana en el baño y viene con la mochila cargada. Para Sampaoli, es el equipo de Messi.

(*) Psicólogo deportivo. Trabajó en Boca entre 1989 y 1994.