Por su cumpleaños número 70 se lanzó "Ya no mires atrás"
Por su cumpleaños número 70 se lanzó «Ya no mires atrás»
Luis Alberto Spinetta cumpliría este jueves 70 años. En conmemoración, se lanzó «Ya no mires atrás», álbum inédito que el líder de Almendra grabó entre 2008 y 2009 en su estudio La Diosa Salvaje y al que le faltaban la mezcla final y la masterización. Ya se puede conseguir en todas las plataformas digitales y en formato físico.
«Esperamos que a papá le guste como quedó», dijo su hija Catarina en una escucha del disco reducida para algunos medios de prensa a la que accedió Télam, ocasión en la que contó que el material «fue encontrado en una carpeta de una manera muy mágica». «Estaba en un pendrive, grabado íntegramente, sólo faltaban la mezcla final y la masterización», dijo la hija de «El Flaco» sobre el material.
A más de una década del registro, la familia decidió terminar el proceso de edición de «Ya no mires atrás», un trabajo integrado por siete canciones propias, que sucedió al luminoso «Un mañana» -trigésimo sexto álbum de su discografía-, cuyo espíritu de algún modo se respira aquí, particularmente en la canción que da nombre al disco.
«Ya no mires atrás, ya no temas a la distancia que te aparta», canta Luis Alberto en el tema que titula a esta placa póstuma y que ya había sido adelantado en el capítulo de «Bios: Vidas que marcaron la tuya» dedicado al mentor de Almendra. Invisible y Pescado Rabioso, que la señal de cable National Geographic estrenó a fines de septiembre del año pasado.
Con bases sólidas y arreglos que llevan el inconfundible sello spinetteano, el álbum suena cercano, algo que se puede atribuir a que fue grabado por la afiatada banda que secundó al artista en su última etapa y que estuvo integrada por Juan Carlos «Mono» Fontana y Claudio Cardone en teclados, Sergio Verdinelli en batería y Nerina Nicotra en bajo.
El material, segundo álbum póstumo del artista y registrado antes del histórico recital Bandas Eternas, muestra diferentes y reconocibles aristas del músico, como siempre apoyado desde la consola por Mariano López. El vigoroso «Veinte ciudades» da inicio a una travesía a la que le siguen «Ya no mires atrás» y «Agua de río», una bella canción donde se escucha la voz clara y emotiva de Luis Alberto que se suspende en un estribillo etéreo.
Luego llega «Nueva luna, mundo arjo», sugestiva pieza que el músico interpretó en vivo muchas veces pero que nunca había sido editada, en la que repite la movilizante frase «esta noche mi casa no está» y que viaja naturalmente hacia el sonido de su etapa en Jade.
«Es un tema hermoso de la época de Spinetta Jade que nunca había grabado. Lo dejó ahí, una joya que papá dejó», definió Catarina sobre la canción que remite al viaje artístico que lideró entre 1980 y 1985 y que se plasmó en los álbumes «Alma de diamante», «Los niños que escriben en el cielo», «Bajo Belgrano» y «Madre en años luz».
El disco continúa con otro hallazgo, «Merecer», un tema con bases funk y mucho groove que cuenta con las participaciones de Dante y Valentino, los hijos de Spinetta, que rapean en el momento, sin ningún agregado posterior, aclaró Catarina.
Hacia el final pueden escucharse dos canciones dedicadas a su coach vocal Grace Cosceri. Una es «Luces y sombras», que interpretó junto a Alejandro Franov en teclados, bajo sinte y sitar, y la otra es «Diadema», dueña de una extraña melodía en la que Luis Alberto bucea en los agudos y habla de «la diadema de amor total», mientras detrás, en el aire, se oye el sonido de un teclado que navega caminos insospechados.
El disco se puso a la venta primero en CD y en febrero estará también en vinilo, formato que incluirá una sorpresa pensada por Alejandro Ros, a cargo del diseño de la placa. Otro dato para destacar es que los dibujos digitales del arte del álbum son del propio Spinetta.
Figura medular de la canción argentina y del rock local, Spinetta dejó un enorme legado que, desde su muerte, el 8 de febrero del 2012, no sólo sigue vigente en la memoria de quienes lo admiraron sino que sigue creciendo y sumando nuevos amantes de una obra personal e inagotable.
Capaz de reinventarse a partir de una obra atravesada por la belleza, Spinetta fue autor, guitarrista y cantante, pero también poeta y pintor. Supo colmar de una elevada concepción estética a cada uno de los pasos que dio desde su nacimiento, el 23 de enero de 1950 en el barrio porteño de Belgrano.
Creador de grupos como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade y Los Socios del Desierto y de un camino en solitario también signado por la belleza, Spinetta murió en Buenos Aires a los 62 años a causa de un cáncer de pulmón que se le diagnosticó en julio de 2010.
Personal y prolífico, en 50 años de trayectoria dio forma a una obra que materializó en más de 40 discos, donde sus canciones constituyeron un alegato estético que signó al rock argentino y lo sostuvo como un espacio fértil para la creación. Alejado de los vaivenes de un género, edificó su carrera al margen de las modas y las demandas de la industria discográfica.
En una suerte de síntesis de su recorrido musical, el 4 diciembre de 2009 colmó el estadio de Vélez, un ámbito multitudinario que transformó en reducto íntimo para disfrutar de un recorrido por sus Bandas Eternas en una maratón artística de cinco horas con más de 50 canciones.
«El talento es el hombre en libertad, nace en cualquier persona que se sienta capaz de volar con sus ideas», fue una de las frases que esgrimió a lo largo de su vida y que de alguna manera definen su forma de ver el arte.