Si bien el rubro tuvo en la comparación interanual un recorte a valores constantes del 33%, su peso en el gasto total (representan habitualmente casi el 50%) lo convirtió en el principal factor de reducción del déficit
El ajuste en el gasto en jubilaciones y pensiones fue uno de los principales factores que ayudó a impulsar el superávit primario devengado de la Administración Pública Nacional (APN) en el primer bimestre, en un contexto marcado por otras reducciones significativas, como los subsidios a la energía, la obra pública y las transferencias a las provincias.
De acuerdo con el último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en el período enero-febrero el resultado primario (sin incluir los servicios de deuda) fue favorable en 3 billones 482.026 millones de pesos, un desempeño que contrasta con el déficit (a precios constantes de 2024) de $ 204.168 millones del mismo lapso de 2023.
La discriminación por rubros permite dilucidar cuáles fueron los principales impulsores de esa mejora de casi $ 3,7 billones en doce meses, con las principales bajas porcentuales en las transferencias a las provincias (-73% en términos reales, es decir descontada la inflación), el programa Potenciar Trabajo (-68,4%) y los subsidios a la energía (-59,5%).
Si bien Jubilaciones y pensiones tuvo en la comparación interanual un recorte a valores constantes del 33%, su peso en el gasto total (representan habitualmente casi el 50%) convirtió a ese rubro en el principal factor de reducción del déficit primario, ya que ese porcentaje implica un recorte de más de un billón y medio de pesos.
El informe de la OPC se anticipa al que tiene previsto difundir la Secretaría de Hacienda el 20 de marzo, aunque con diferencias metodológicas que no los hacen comparables: el de la OPC es el devengado de la APN y el de Hacienda el ejecutado del Sector Público No Financiero, que incluye además a las empresas públicas y los fondos fiduciarios.
En cuanto a los números de febrero, hubo un superávit primario de $ 929.254 millones, aunque el resultado financiero fue deficitario en $ 186.635 millones, debido al incremento del pago de intereses.
En el primer bimestre los ingresos de la APN alcanzaron $10.690.210 millones, mostrando un leve crecimiento de 0,4% en términos reales, tomando como válida la inflación proyectada para febrero de 15,8% en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, ya que el informe de la OPC se elaboró previamente a la difusión del Índice de Precios al Consumidor por parte del INDEC.
Los ingresos impositivos crecieron 15,2%, impulsados por el Impuesto PAIS (405,9%), los Derechos de Exportación (70,9% y el Impuesto al Valor Agregado (15,4%). En sentido contrario, cayeron el Impuesto a las Ganancias (-36,5%) y los recursos provenientes de la Seguridad Social (-25,1%).
Los gastos primarios sumaron $7.208.184 millones, lo cual implica una caída de 33,6% en términos reales. Con excepción de los otros gastos corrientes, que crecieron 31,9% principalmente por las transferencias a hospitales nacionales, todos los conceptos mostraron disminuciones reales en la comparación interanual
“Si bien los resultados fiscales del mes de febrero empeoran respecto de los obtenidos en el mes de enero, por el efecto conjunto de estacionalidad y nivel de actividad en los recursos junto con una baja registración de gastos en el primer mes del año, los resultados positivos acumulados a febrero 2024 (primario y financiero) se sitúan en niveles superiores al promedio de una serie de 15 años en el caso del resultado del resultado financiero y en el máximo nivel de la misma en el caso del resultado primario”, destacó la OPC.
El organismo bicameral observó que en febrero “persisten retrasos en algunos programas de gastos mientras que, en sentido contrario los intereses de deuda resultan estacionalmente altos de acuerdo con el calendario de vencimientos”.