Hoy las voces más duras fueron las de Turquía e Irán, las dos potencias regionales rivales al eje que el Gobierno de Trump ha promocionado desde su asunción con Arabia Saudita a la cabeza y con un apoyo explícito de Israel
Medio Oriente se dividió hoy frente a la decisión de Emiratos Árabes Unidos (EAU) de reconocer al Estado de Israel, con reacciones opuestas como la amenaza de Turquía de retirar su embajador de Abu Dhabi y la celebración de otras de las monarquías del Golfo Pérsico, como Omán y Bahréin.
Ni bien se conoció el acuerdo para establecer relaciones diplomáticas, mediado por Estados Unidos, quedó claro que los apoyos o los rechazos estaban determinados, en la región, por la lectura que cada Gobierno o actor político hizo de la promesa un tanto ambigua de Israel de frenar su plan de anexión de partes de la Cisjordania palestina y ocupada.
«Israel dejará de declarar su soberanía sobre las áreas presentadas por la Visión de Paz del presidente (Trump) y enfocará sus esfuerzos en expandir sus vínculos con otros países en el mundo árabe y musulmán», aseguró el comunicado de ayer conjunto de Estados Unidos, Israel y EAU, en referencia al llamado acuerdo de paz que EEUU presentó sin ningún éxito en febrero pasado y que abrió la puerta en Israel a discutir una anexión de nuevas partes de Cisjordania.
Dado que hace casi una década los países árabes de la región habían propuesto reconocer a Israel a cambio del fin de la ocupación de los tres territorios palestinos -Jerusalén este, Cisjordania y la Franja de Gaza-, todo el espectro de la dirigencia palestina consideró ayer que la concesión de Israel no era suficiente y acusó a EAU de «traicionar a Jerusalén y a la causa palestina».
Hoy las voces más duras fueron las de Turquía e Irán, las dos potencias regionales rivales al eje que el Gobierno de Donald Trump ha promocionado desde su asunción con Arabia Saudita a la cabeza y con un apoyo explícito de Israel.
«Podemos llamar a nuestro embajador de Abu Dhabi si es necesario, dado que apoyamos a la Autoridad Palestina y no abandonaremos sus derechos», advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a la prensa, según la cadena qatarí Al Jazeera.
Poco antes, la Cancillería turca había emitido un duro comunicado, pese a que Turquía es uno de los pocos países musulmanes del mundo que reconoce a Israel.
«Los EAU, impulsando ambiciones secretas sobre un plan de Estados Unidos que nació muerto (en referencia a la propuesta de febrero para el conflicto israelí-palestino), ignora la voluntad de Palestina», denunció y advirtió: «No tiene credibilidad que se presente a esta declaración tripartita como una expresión de apoyo a la causa palestina», como hizo la monarquía de los Emiratos.
Irán, por su parte, condenó el acuerdo de ayer y lo calificó de «vergonzoso».
«El Gobierno de EAU y otros Gobiernos que lo acompañan deben aceptar la responsabilidad de todas las consecuencias que tendrá esta acción», aseguró la Cancillería iraní en un comunicado.
Entre los «otros Gobiernos» que acompañaron el acuerdo se destacan Egipto -el primer país árabe de la región en celebrarlo- y Jordania, las dos naciones árabes de Medio Oriente que ya reconocen a Israel.
«Si Israel si lo maneja como un incentivo para terminar con la ocupación, llevará a la región a la paz», sostuvo el canciller jordano Ayman Safadi en un comunicado citado por los medios públicos de esa monarquía.
Desde el Golfo Pérsico, las dos monarquías que celebraron de manera clara fueron Bahréin y Oman, dos aliados de Arabia Saudita, una potencia clave de la región que por ahora se mantiene en silencio.
Según la agencia de noticias estatal BNA, el Gobierno de Bahréin celebró el acuerdo y los esfuerzos de Estados Unidos para alcanzarlo.
En tanto, Omán, un país al que el primer ministro israelí Benjamin Netanytahu visitó en 2018 en un viaje inédito, aseguró hoy que apoya la normalización de las relaciones entre Israel y EAU, y opinó que es un paso en dirección a una paz estable en Medio Oriente.
Las declaraciones oficiales de Bahréin y Omán alimentaron aún más los rumores que estos dos países árabes podrían ser los próximos en reconocer al Estado de Israel.