Las tratativas por el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) «están en la etapa final, en la que se necesita una decisión política, visión y coraje de los dos lados, pero estamos cerca de lograrlo», afirmó hoy el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser.
«Sólo falta el empujón final para cerrar ese acuerdo», añadió el funcionario, tras recordar que «de todos modos se requerirá un par de años para aprobarlo en el Congreso y luego habrá una transición de entre 10 y 15 años, de modo que no vamos a competir de un día para el otro».
Al disertar en el Congreso Económico Argentino, defendió una «integración inteligente con el mundo», ya que hoy el Mercosur tiene acuerdos comerciales con países que suman sólo el 10% del PBI global.
«Salvo con Egipto e Israel, no tenemos acuerdos de reducción de aranceles e institucionales que faciliten el comercio», se lamentó Reyser.
Reseñó además que se negocian en la actualidad pactos con India para algunos productos y precisó que «estamos lanzando una serie de negociaciones con mercados que representan un 30% de la economía del mundo».
«Necesitamos ese entramado y ese anclaje que nos permitirá ir convergiendo con las economías desarrolladas», para atraer inversiones y tecnología, advirtió el funcionario de la Cancillería.
Mencionó mejoras en el acuerdo bilateral con Chile; las tratativas con Colombia para exportar 42.000 autos más por año y las negociaciones con México y Perú, socios de la Alianza del Pacífico.
«Queremos salir del eje bolivariano hacia donde nos acercábamos y ya tuvimos una primera reunión semanas atrás en Otawa, para un futuro acuerdo con Canadá, que importa unos US$100.000 millones anuales», añadió.
Anticipó además que en este primer semestre comenzarán negociaciones con Corea del Sur, mientras que en el tercer trimestre será el turno de Singapur, «puerta de entrada al sudeste asiático».
«Esperamos que en la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (a fin de año) podamos anunciar el comienzo de las tratativas con Japón», agregó.
«Luego vendrán contactos con Australia, Nueva Zelanda y otros países asiáticos, para tener acuerdos con países que suman más de 50% del PIB global», apuntó Reyser.
«Chile mantiene acuerdos con mercados que totalizan el 87% del producto mundial, y Australia 51%, lo que puede ser una referencia para nosotros», comentó.
Reyser consideró que «hay que globalizarse para producir bienes y servicios que el mundo demande, pero en forma competitiva».
«Lo podemos lograr -evaluó- en el renglón de la carne bovina, rubro en el que Australia exporta más de US$ 6.000 millones al año y nosotros estamos llegando a US$ 2.000 millones; o la carne aviar, de la que Brasil vende veinte veces más que nosotros».
Otros sectores con «grandes oportunidades son la minería, que hoy exporta US$ 3000 millones, frente a US$ 20.000 de Perú y 30.000 de Chile, con la misma cordillera (de Los Andes); los combustibles, dadas las reservas de gas que se pueden desarrollar; y los servicios de valor agregado, que ya suman ingresos por US$ 6.000 millones».
Reyser destacó que en 2016 «se abrieron 30 mercados en 40 países y en 2017 otro tanto, que estaban trabados porque no había acuerdos sanitarios, técnicos o vallas arancelarias».
En este sentido, puso como ejemplo la reapertura del acceso de Argentina al sistema Generalizado de Preferencias de Estados Unidos «que favorece a más de 500 productos de economías regionales por unos US$ 500 milllones, y del que el país fue expulsado en 2012 por falta de institucionalidad».