El director del torneo dijo que "el mejor escenario" es hacerlo con "técnicas de cuarentena y sólo aficionados australianos"
El próximo Abierto de tenis de Australia, primer Grand Slam del año, maneja cuatro escenarios diferentes para enero de 2021 en el marco de la pandemia de coronavirus y uno de ellos es que el torneo directamente no se realice.
Según el director del Open australiano, Craig Tiley, el peor de los casos es que «no haya Abierto de Australia». «Nuestro mejor escenario en este momento es un torneo con jugadores a los que podamos acoger con técnicas de cuarentena y únicamente con aficionados australianos», sostuvo.
En declaraciones a la Australian Associated Press (AAP), reproducidas por DPA, Tiley explicó: «Hay cuatro escenarios y hemos planificado todo. Hemos planificado las veces que tenemos que tomar decisiones, las fechas en las que tenemos que tomar decisiones, a quiénes impacta y cómo les va a afectar».
El Abierto de Australia 2020 se llevó a cabo sin problemas, en la segunda quincena de enero, con las victorias del serbio Novak Djokovic (número uno de la ATP) en el cuadro masculino y de la rusa nacionalizada estadounidense Sofia Kenin en individuales femenino.
Sin embargo, en marzo se paralizó el tenis por la crisis sanitaria del Covid-19 y no habrá retorno a la actividad al menos hasta mediados de julio, debido a las restricciones de viaje en todo el mundo. Roland Garros se postergó para septiembre (siempre se juega en mayo), Wimbledon fue cancelado y el US Open está programado para fines de agosto, aunque todavía hay muchas dudas respecto de si podrán desarrollarse o no.
Tiley, que también es director ejecutivo de la federación australiana, dijo que el organismo ha diseñado planes de contingencia y está hablando con todas las partes interesadas para salvar el primer gran torneo de la próxima temporada.