Vientos, granizo y más de 100 milímetros de precipitaciones impactaron sobre el 60% de los cultivos en la zona núcleo, la más productiva del país, lo cual abre interrogantes sobre la cosecha de la campaña 2018-2019.
El trigo y la soja son los cultivos más afectados, y la mayor incidencia de las tormentas se produjo en el centro de Santa Fe, donde hay cinco departamentos muy afectados con lluvias de 150 a 230 mm.
En segundo lugar se encuentra la provincia de Buenos Aires, donde el partido de Saladillo acumuló 220 mm, consignó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La semana pasada había sido de una actividad febril de siembra en la región núcleo, se habían cubierto 1,4 millón de hectáreas con soja de primera. «Ahora, tras el gran caudal de las últimas 72 horas, el 60% de las siembras que se hicieron están bajo una incertidumbre total. Se teme que muchos de estos cuadros deban ser resembrados», sostuvo el informe.
En tanto, el otro cultivo muy afectado es el trigo; los lotes estaban muy avanzados, a pocos días de la cosecha, los más adelantados y con los rezagados en pleno llenado de granos.
«Esta gran cantidad de lluvias juega en contra del cultivo, el rinde y la calidad se verán afectados. La calidad va a ser la que reciba el mayor golpe. Los problemas de panza blanca (denominados así por su condición almidonosa) y los problemas de brotado pueden ocasionar descuentos importantes en la mercadería», dijeron los especialistas.
También hay nuevos lotes afectados por granizo, y previo a este suceso, las pérdidas de cuadros trigueros se estimaban en 104 mil hectáreas en el área núcleo.
«Los caminos rurales no son transitables en este momento y la tormenta sigue actuando desde el centro del país y aún puede seguir sumando montos de lluvias de hasta 50 mm en áreas puntuales», advirtió el informe.