El informe, difundido en el marco del Día Mundial de la Infancia que se celebra el próximo 20 de noviembre, recrea las diferentes miradas entre generaciones
El 48% de los jóvenes entre 15 y 24 años cree que «el mundo se está convirtiendo en un lugar mejor con cada generación», mientras que esta afirmación solo se comparte con el 21 por ciento de las personas de más de 40 años, precisó hoy un informe difundido por Unicef.
La encuesta realizada a nivel internacional por el organismo y la consultora Gallup afirma que los niños, niñas y adolescentes (NNyA) son casi 50% más propensos que las personas adultas a creer «que el mundo se convirtió en un lugar mejor con cada nueva generación», y advierte que Argentina está entre los países con mayores brechas en la percepción sobre el mundo entre personas jóvenes y adultas.
El informe, difundido en el marco del Día Mundial de la Infancia que se celebra el próximo 20 de noviembre, recrea las diferentes miradas entre generaciones en temas relacionados a la economía, el medio ambiente y las nuevas tecnologías.
De acuerdo con el sondeo global los y las jóvenes también son más propensos a creer que «el período de la infancia es mejor ahora que en épocas anteriores, y una mayoría abrumadora cree que disfruta de una atención sanitaria, educación y seguridad física mejores que la generación de sus padres y madres».
Asimismo, el informe advierte que los y las jóvenes están impacientes por actuar contra el cambio climático, muestran su escepticismo respecto a la información que consumen en las redes sociales y hacen frente a sentimientos de depresión y ansiedad.
A nivel global, el doble de personas jóvenes (39%) en comparación con personas mayores (22%) se identifica más con el hecho de formar parte del mundo que con su propio país o localidad y, en este sentido, los y las jóvenes prefieren en mayor medida la cooperación internacional para hacer frente a amenazas como la pandemia de Covid-19.
«No faltan razones para el pesimismo en el mundo actual: el cambio climático, la pandemia, la pobreza y la desigualdad, el aumento de la desconfianza y un nacionalismo creciente. Pero hay un motivo para el optimismo: los niños, las niñas, las y los jóvenes se niegan a ver el mundo a través de la lente sombría de los adultos», dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
Y agregó: «En comparación con las generaciones anteriores, los jóvenes del mundo siguen teniendo esperanza, una mentalidad mucho más abierta y están decididos a lograr que el mundo sea un lugar mejor. Los jóvenes de hoy están preocupados por el futuro, pero se ven a sí mismos como parte de la solución».
La encuesta, un proyecto denominado «La infancia en transformación», es la primera de este tipo que pregunta a varias generaciones su opinión sobre el mundo y lo que supone ser un niño o niña hoy en día.
Para su realización se encuestó a más de 21.000 personas de dos cohortes de edad (15-24 años y 40 años o más) en 21 países, entre ellos Argentina. Se realizaron encuestas representativas a escala nacional en países de todas las regiones -África, Asia, Europa y América del Norte y del Sur– y de todos los niveles de ingresos.
Del informe se desprende que en Argentina, las personas jóvenes mostraron menos confianza que los y las adultas en las organizaciones religiosas, y que más jóvenes están insatisfechos con los avances para frenar la discriminación en la sociedad: «Hoy en día hay mucha discriminación contra las personas homosexuales y, a veces, hay bullying en las escuelas», afirmó Luciana, una de las jóvenes argentinas encuestadas.
Para el 71% de los jóvenes del mundo es importante tratar a las personas LGBTQ+ por igual (frente al 57% de las personas mayores de 40 años que expresan lo mismo) y muchos se sienten más empoderados para hacer frente a los agresores.