El 11 de abril se celebra el Día Nacional del Remero en homenaje al nacimiento de Alberto Demiddi, el más grande remero de la historia del deporte argentino.
Alberto Demiddi nació en Buenos Aires el 11 de abril de 1944, y creció en Rosario, a orillas del Paraná, cuyas aguas fueron su compañía en jornadas completas de práctica, deporte y esfuerzo.
Sus comienzos fueron en el Club Regatas de Rosario, cuando el entonces presidente de la institución Napoleón Sivieri, le pidió que se sumara al remo y fue así como empezó a forjarse el destino de este atleta, remero solitario que se dedicó al single y fue apodado “La Máquina” por sus rivales.
“Al mes de estar practicando remo faltó un integrante de ocho juniors, me pusieron y tuvimos la suerte de ganar dos o tres regatas. Comprendí enseguida que se trataba de un deporte duro, duro como pocos, pero quizás esos primeros triunfos de entrada me animaron”, rememoró alguna vez Demiddi en una nota de la revista El Gráfico.
Con su tenacidad, resistencia y un par de remos cortos, comenzó a obtener sus primeros triunfos. En 1962 logró coronarse campeón argentino en el single, y nuevamente lo consiguió en 1972. Fue campeón Sudamericano en 1964, 1965, 1968 y 1970; campeón Continental (en Winnipeg, Canadá) en 1967 y en Cali (Colombia) en 1971.
Asimismo, se consagró campeón de Europa en 1969 (en Klagenfurt, Austria) y en 1971 (en Copenhague, Dinamarca). Fue campeón del Mundo en 1970 ( en Saint Catherine”s, Canadá).
En Juegos Olímpicos compitió en Tokio 1964 y salió cuarto; en México 1968, obtuvo la medalla de bronce; y en Múnich 1972, logró medalla de plata. En Henley, Inglaterra, sobre las aguas del Támesis, triunfó en 1971, y fue segundo en 1964 y 1966.
Luego de una trayectoria plagada de éxitos, Alberto Demiddi abandonó el remo en 1974, y murió en un 25 de octubre de 2000. Tenía 56 años y un lugar asegurado en la historia grande del deporte nacional.