Cada 20 de septiembre en Argentina se festeja el Día de los Novios, una celebración dedicada a las personas que están en una relación de noviazgo. Esta conmemoración existe desde antes de que el Día de San Valentín se instalara en el país como el momento más romántico del año.
Si bien el 14 de febrero, Día de San Valentín, es la fecha que suele asociarse al festejo del amor entre las parejas de enamorados, en Argentina existe una fecha que celebra específicamente el Día de los Novios.
En la previa al Día de la Primavera y al Día del Estudiante, muchos argentinos aprovechan el 20 de septiembre para reforzar el vínculo con sus parejas haciéndoles algún obsequio, compartiendo una foto en las redes sociales, o simplemente enviándoles un mensaje de amor.
La coincidencia con la Primavera no es casual, sino que está directamente relacionada con esta parte del año. Cada ser de la tierra nace en esta época y el amor en los humanos, también lo hace.
Si bien, la pandemia plantea un Día de los Novios distinto y dificulta los encuentros presenciales entre los enamorados, muchas parejas se las ingeniarán para hacerle llegar al otro una muestras de cariño.
En las redes sociales, muchos usuarios compartieron los regalos que recibieron por parte de sus parejas, aunque los solteros también aprovecharon la ocasión para bromear sobre su situación de soltería.
¿Por qué surge el amor en primavera?
Según los científicos, el clima cálido, las flores y sus perfumes, y el paisaje se vuelve más atractivo en cualquier lugar donde estés. Nos ponen de mejor humor, con más ganas de salir y disfrutar del aire libre. Pero la principal razón que aducen los especialistas es la dopamina.
La dopamina es un químico natural que usa nuestro cerebro para hacernos querer determinadas cosas, y si bien hay otros sistemas involucrados en la experiencia del amor, la dopamina es la principal causa. Con mucha de esta sustancia en nuestro sistema es más probable que nos enamoremos profundamente.
La dopamina hace que nos sintamos con más energía, motivados y dispuestos a asumir determinados riesgos. Hay muchos estímulos que impulsan el cerebro y generan dopamina, y estos estímulos tienen que ver con los colores, nuevos olores e incluso la vestimenta que deja ver más piel.
Todos estos estímulos impulsan al cerebro a generar dopamina, sucede más en la primavera y por eso hace que estemos más susceptibles al amor.