Todos los 20 de agosto se conmemora en el mundo el Día de la Papa Frita. Las causas y el origen de esta celebración no están claros, aunque siempre es bueno recordar el día como una excusa ideal para comerlas.
Una de las raíces de las papas fritas como se conocen hoy, en forma de bastones, se remonta a Bélgica y a Francia. Aunque en realidad se trata de una pelea histórica que aún no termina de cerrarse. Mientras los franceses se adjudican con orgullo la invención del plato, los belgas también reclaman su autoría.
A fines del siglo XVIII sobre el Pont Neuf, en pleno corazón de París, se instalaron los vendedores de papas fritas que las elaboraban a la vista de sus clientes dentro de braseros y sartenes.
En Bélgica, en cambio, las cocinan en dos etapas: en aceite y con grasa. Mientras que los franceses utilizan para su cocción sólo aceite. Luego queda sólo pensar en el aderezo: ketchup, mostaza, mayonesa o provenzal. Las variables son variadas y las hay de todo tipo.
5 tips para lograr las papas fritas perfectas
Por @paulinacocina
Luego de pelarlas y cortarlas dejarlas en remojo en agua fría para que suelten almidón. Esto hará que al freírlas salgan más crocantes.
Dejar que se escurran y oreen en un repasador.
Para cocinarlas, el aceite tiene que se abundante y la temperatura bien caliente. Una vez en el aceite no se revuelven pero si se mueven para evitar que se peguen.
Una vez cocidas, ponerlas en un recipiente amplio, para que no se junten y queden blandas.
No salarlas calientes porque la sal hace que liberen líquidos y pierdan crocantez.