El cuerpo legislativo local dio luz verde a una ordenanza que establece mayores restricciones y controles para acceder a una chapa. La iniciativa busca “evitar que el crimen organizado pueda lavar dinero a través del servicio público de taxis”
El Concejo Municipal aprobó este jueves un proyecto de ordenanza que endurece los requisitos y controles para iniciar el trámite por licencias de taxis y remises y mantener o transferir las vigentes. La iniciativa sancionada abarca a quienes tengan antecedentes condenatorios o causas avanzadas por delitos complejos.
Los delitos comprendidos son lavado de activos, tráfico y contrabando de armas y drogas, corrupción y la pertenencia a una asociación ilícita, según esclarece el texto presentado por el edil Roy López Molina.
El proyecto surgió tras el caso del jefe de la barra brava de Central, Andrés «Pillín» Bracamonte, quien está imputado y detenido por lavado agravado. «Pillín» cuenta con una flota de taxis, que incluye seis chapas del servicio público a nombre de terceros bajo la sospecha de ser parte de las maniobras evasivas.
Con la nueva ordenanza que busca “evitar que el crimen organizado pueda lavar dinero a través del servicio público de taxis”, se deberán suspender las licencias de taxis de Bracamonte.