Así lo informó Fabio Acosta, de la Asociación Casco Histórico: "Sobre 17.000 locales que hay en Rosario, el 10% está cerrado"
Por Santiago Ceron
La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto sin precedentes en la economía mundial, del cual Argentina no está exento. Esta semana el Indec informó que en abril, el primer mes pleno de cuarentena, la actividad económica del país cayó 26,4%, la mayor baja registrada desde 1900. Estas no son simplemente cifras, sino que se pueden ver reflejadas en la realidad en uno de los sectores más golpeados por la pandemia: los comercios.
Todos los negocios que no fueran esenciales tuvieron que bajar sus persianas desde el comienzo de la cuarentena en aquel 20 de marzo y, en Rosario, tuvieron que esperar hasta el 11 de mayo. Pese a la venta online y las ayudas estatales como el programa ATP, el IFE o los créditos con bajas tasas, muchos comerciantes no pudieron sostener su negocio tras casi dos meses sin actividad y, cuando fueron habilitados, no pudieron reabrir.
El sector comercial ya venía afectado por la caída del poder adquisitivo y del consumo de los últimos años, y para muchos la pandemia fue el golpe de gracia. Es por eso que, desde que Rosario comenzó a recuperar su ritmo diario, el número de persianas bajas llamó la atención de muchos ciudadanos.
En ese sentido, CLG dialogó con Fabio Acosta, titular de la Asociación Casco Histórico, quien detalló que, tras la cuarentena, en Rosario hay más de 1.700 locales vacíos: «Sobre 17.000 comercios que hay en disponibilidad en Rosario, estamos contabilizando que están cerrados alrededor del 10%».
«Son negocios que podrían haber abierto con estas nuevas disposiciones horarias, pero que lamentablemente no pudieron sortear las dificultades de estar cerrados tanto tiempo conforme avanzaba la pandemia. Hay comerciantes a los que no les resultó viable y no quisieron endeudarse, por lo que decidieron no volver a abrir», explicó.
Además, Acosta señaló que la cifra de comercios cerrados pueden incrementarse en los próximos meses: «Muchos todavía están trabajando, pero sin pagar sus obligaciones. Hay muchos comerciantes que están endeudados: han sacado créditos para pagar los sueldos, han sacado créditos personales, los impuestos los están dejando para después de la pandemia, están negociando con los proveedores permanentemente para que le entreguen mercadería con un pago consensuado».
«Esta es la situación, hay comercios que tienen muchos años y quieren seguir con sus puertas abiertas, pero se necesita que toda la comunidad del consumo la acompañe: estamos hablando del Estado, de los proveedores, de los propietarios», agregó.
En ese sentido, destacó la actitud de la mayoría de los propietarios: «Es importante remarcar que los propietarios se portaron muy bien con sus inquilinos hasta la fecha. En el caso del Casco Histórico, tenemos una gran cantidad de propietarios que no cobraron el mes de abril y en algunos casos mayo tampoco, o lo hicieron de forma escalonada».
Acosta remarcó que «hay una voluntad general de no pasar otra vez la crisis del 2001 con comercios cerrados y mucha gente desempleada». E indicó: «Si todos los proveedores quisieran cobrar, si el Estado quisiera cobrar y no ayudar como lo está haciendo, hoy la cifra de negocios cerrados sería mucho más abultada».
«Vemos que hay una voluntad de toda la comunidad de ayudar a palear la situación. En el 2001 el Estado no ayudó y no acompañó como lo está haciendo ahora, el consumo que estamos viendo es gracias al ATP y al IFE. Todo eso mueve mercadería y el comercio. Estamos viendo que esta situación es más aguda, pero hay más solidaridad», expresó.
Por otra parte, el titular de la Asociación Casco Histórico se refirió al futuro a mediano plazo: «Cuando avance la cuarentena y lleguemos al final seguramente va a tener que haber alguna suerte de acuerdo general en lo que se refiere a cómo vamos a salir entre todos de la crisis y cómo las pymes y comercios van a llevar adelante sus deudas».
Por último, Acosta informó que buscarán que se condonen las deudas en servicios básicos a comercios afectados por la pandemia: «Vamos a presentar un pedido en la ciudad y la provincia, que estará dirigido al concejal Eduardo Toniolli y a la diputada provincial Lucila De Ponti, para que generen un proyecto tanto municipal como provincial para que no se cobren las deudas de servicios públicos a aquellos comercios que puedan demostrar que durante la cuarentena no pudieron afrontar sus obligaciones».
