"El mundo se está volviendo cada vez más inestable y la posibilidad de un conflicto internacional entre las grandes potencias, incluyendo China y Rusia, ha aumentando", advirtieron
El jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de Estados Unidos, general Mark Milley, alertó en el Congreso que no descarta un «potencial conflicto internacional», incluso con protagonismo de Rusia y China, debido a que la situación en el este de Europa se está volviendo cada vez más inestable por la guerra en Ucrania.
«El mundo se está volviendo cada vez más inestable y la posibilidad de un conflicto internacional entre las grandes potencias, incluyendo China y Rusia, ha aumentando», advirtió Milley, quien calificó la invasión rusa en Ucrania como «la mayor amenaza para la paz y la seguridad de Europa y quizás del mundo» en sus 42 años de servicio.
«Ahora nos enfrentamos a dos potencias globales, China y Rusia, que han hecho del mundo un lugar más inestable, una con cada vez mayores capacidades militares y ambas con la intención de cambiar las reglas del actual orden global», expuso el alto mando.
Milley compareció junto al secretario de Defensa, Lloyd Austin, ante una comisión del Capitolio para responder sobre la ayuda que Estados Unidos puede desplegar a sus socios ucranianos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), especialmente aquella que concierne a la entrega de armamento y equipamiento militar.
Entre las iniciativas de Washington, Milley mencionó el establecimiento de bases militares permanentes en territorio de sus socios europeos, sobre todo en el de los países bálticos, Polonia o Rumanía, aunque, aunque con sus efectivos rotando entre unas y otras para crear un elemento disuasorio constante.
Cuestionado por algunos representantes republicanos acerca del posible fracaso de Washington en disuadir al presidente ruso, Vladimir Putin, de su postura sobre Ucrania, Milley respondió que solo habría sido posible evitar lo ocurrido si Estados Unidos desplegaba tropas en suelo ucraniano, lo cual, subrayó, hubiese desaconsejado.
«Creo que la idea de disuadir a Putin de invadir Ucrania habría requerido el compromiso de las fuerzas militares de Estados Unidos y que eso habría supuesto un conflicto armado con Rusia, lo que no habría aconsejado», amplió Milley, citado por la cadena local CNN y la agencia de noticias Europa Press.
Por otro lado, admitió que si bien las sanciones «tienen un historial de disuasión muy pobre», por el momento han logrado «imponer costos significativos» que «están rompiendo la espalda de la economía rusa en estos momentos».