La patrulla fronteriza registró más de 200.000 casos de personas que intentaron entrar en Estados Unidos durante el mes, según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras
El Departamento de Seguridad de Estados Unidos dijo hoy que más de 200.000 personas fueron interceptadas al cruzar ilegalmente la frontera con México durante julio, una cifra «sin precedentes».
La patrulla fronteriza registró más de 200.000 casos de personas que intentaron entrar en Estados Unidos durante el mes, según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras.
«Estamos encontrando un número sin precedentes de migrantes entre los puertos de entrada de nuestra frontera sur», dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una conferencia de prensa en Texas.
«La situación en la frontera es uno de los retos más difíciles a los que nos enfrentamos. Es complicada, cambiante y afecta a personas vulnerables en un momento de pandemia mundial», añadió citado por la agencia de noticias AFP.
Las llegadas de inmigrantes a Estados Unidos disminuyeron notablemente durante la fase inicial de la pandemia de la Covid-19, pero empezaron a repuntar más tarde, en 2020, y luego aumentaron cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Las últimas cifras demuestran una desviación de las tendencias estacionales. El clima caluroso del verano suele hacer que disminuya el número de migrantes que intentan cruzar.
Las autoridades fronterizas también dijeron que el número de niños no acompañados aumentó un 24% en julio, hasta algo menos de 19.000, con respecto al mes anterior.
Un número importante de expulsiones durante la pandemia también ha contribuido a «un número mayor de lo habitual de migrantes que realizan múltiples intentos de cruce de la frontera».
Hace dos días, la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alertó sobre los riesgos en el traslado de los migrantes y solicitantes de asilo por parte de Estados Unidos.
«Las personas o las familias a bordo de esos vuelos que puedan tener necesidades urgentes de protección corren el riesgo de ser devueltas a los mismos peligros de los que han huido en sus países de origen en Centroamérica», alertó en un comunicado Matthew Reynolds, representante de Acnur en la región.
Los vuelos se dan bajo el Título 42, una disposición del Gobierno del expresidente Donald Trump al inicio de la pandemia que permite a Estados Unidos expulsar migrantes rápidamente bajo argumentos de salud pública.